Son menos inmigrantes de los deseados y esperados. Entre los inmigrantes digitales hay una generación retrasadilla en cuanto a su adopción digital. Yo soy de esa.
Entre la generación de posguerra y las actuales generaciones digitales no han penetrado con la rapidez esperada y deseable las rutinas digitales. Nos encontramos con una penetración más lenta penetración de hábitos digitales entre los baby boomers y esas otras generaciones que todavía son las clases activas. Y es que sacar adelante la maltrecha sociedad de consumo, se come mucho tiempo de ocio, en todo caso dirigido a viajes, recomponer la salud y..."olvidarse de todo". No tener ganas de entretenerse en internet no es malo si hay alternativas. Para la Red sí lo es. Si los más activos se quedan como los menos interactivos en la Red, perdemos experiencia vital, criterios de selección. No todo debemos mirarlo por el espejo retrovisor, como decía McLuhan. Pero cuando no se ve claro el horizonte, es bueno que te puedan aconsejar qué descartar y qué conservar.
Traer a la Red a nuestros mayores puede ser un lema para los adoptantes tempranos que disfrutan con cada nueva aplicación en sus redes sociales. Compartir con tus mayores me parece más eficaz que tantos cursos y jornadas. Es más fácil esa interacción pandillar. Pero las tribus, las redes tecnosociales pueden ser más intergeneracionales. Creo que con ello ganamos en estabilidad y permanencia de aplicaciones que sometidas al puro impulso de la novedad apenas pueden consolidarse. La viabilidad de los negocios no es lo más importante, pero también se beneficia si hacemos más inmigrantes digitales.
Las rutinas dominantes, el uso del correo y la búsqueda en Internet tienen fines productivos. Y si no nos lo pasamos mejor no creo que la cosa cambie más rápido.
Ya se vé que no hace falta mucho esfuerzo con las generaciones que vienen. Y nuestros mayores algo también van disfrutando con, en, de Internet.
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