23 septiembre 2014

Rúbrica para argumentar acciones comunicativas (autoevaluación)

RÚBRICA estrategia y dirección de comunicación #imaxe014

REPUTACIÓN, IMAGEN Y COMUNICACIÓN EN PUBLICIDAD Y RELACIONES PÚBLICAS
CRITERIO tipo - acciones
nivel BAJO
nivel MEDIO
nivel ALTO




PRESENTACIÓN de COMUNICACIÓN
CLARA
ATRACTIVA
SUGERENTE
Presentación enfocada, visual



Distribución y composición oportuna



Avalada o recomendada







FORMA en el CANAL O MEDIO
EXPOSITIVA
BRILLANTE
MEMORABLE
Jerarquía visible de elementos



Imágenes / gráficos / vídeo 



Informa y emociona







CURACIÓN de CONTENIDOS
SUFICIENTE
COMPLETA
INNOVADORA
Título, etiquetas ajustadas



Fuentes e imágenes relevantes



Tratamiento y resultados precisos







DESARROLLO de COMUNICACIÓN
SATISFACCIÓN
COMPARTIDA
COOPERATIVA
Respuestas e interacciones



Contenidos variados y abiertos



Colaboración con grupos o colectivos







IMAGEN e ICONOGRAFÍA
VISIBLE
REPRODUCIDA
TRANSFORMADA
Recuerdo suficiente como marca



Visibilidad de contenidos relevantes



Alcance adecuado a inversión







REPUTACIÓN y SÍMBOLOS COMUNES
CITADA
RECONOCIDA
COLABORATIVA
Menciones y contenidos recomendados



Comparte opinión experta, símbolos



Participa en acciones constructivas









19 septiembre 2014

explicar, comprender y transformar

Agradezco la invitación de la Universidade de Minho para reflexionar junto a otros profesores y doctorandos portugueses sobre explicar y comprender en la investigación digital. Como en otros casos creo que tengo poco que enseñar a investigadoras y doctores más avezados y atentos a las lides acreditativas. Pero aprovecharé para exponer qué parece cercano o lejano sobre aquel nuevo mundo que teóricos digitales y de las redes sociales apuntaron en libros, más que en blogs, durante más de veinte años.

Empezando por el explicar, con métodos de las ciencias de la naturaleza, seguimos estudiando fuentes, canales y discursos dominantes como si el hipermedia fuera otra más, la última y más evolucionada forma de escritura. ¿Llegamos a noolítico que anunció Pierre Lévy, a las sociedades de conocimientos como han repetido más otros? La escritura, con la contabilidad, favoreció las ciudades, pero los grandes portales han generado servicios, vivencias, pero comunidades... Cierto que el discurso alternativo que no había tenido mucha visibilidad en los medios de comunicación, como ocurrió con la escritura frente a los discursos gubernamentales. Sí se han generado primaveras, #occupy's, acampadas... de multitudinarios movimientos sociales digitalmente conectados.

La ciencia de la comunicación, desde la dialéctica platónica a su formulación moderna, ha relacionado con el poder y con la tecnología los géneros y las formas apropiadas de comunicación. Con un innegable efecto en la formación de opiniones públicas colaborando en el mantenimiento de instituciones. Si seguimos investigando discursos dominantes con categorías clásicas sostendremos una ciencia de los medios o de la publicidad en un mundo en el que cada vez son menos creídos, y menos vistos, también.

Como científicos de la comunicación aún debemos una iconografía a nuestra disciplina. Ampliando el territorio de la construcción de imágenes del contexto artístico a las masivos vídeos, fotografías, gif's, infografías...  podemos ver la participación personal en la construcción de eventos masivos y de imaginarios colectivos.

No hemos acertado a explicar, quizá porque la comunicación carece de leyes como tampoco la naturaleza. Pero revistas y congresos desconfían del comprender. La hermenéutica de la comunicación, la retórica y las formas como compartimos e interpretamos sentidos e imágenes se critica como investigación cualitativa. ¿Pero no venía Bolonia #EEES ha establecer cánones y estándares de calidad universidaria? La calidad en la comunicación escapa a análisis y métricas de contenidos. Son las diferencias en las perspectivas las que enriquecen la conversación digital. Una interacción colectiva que debería mostrar que las multitudes pueden ser inteligentes, que las competencias digitales nos hacen más competentes y preparados para los rápidos cambios de sociedades y culturas tecnológicamente mediadas.

Apenas hemos apuntado una iconología, un adecuado tratamiento académico de los símbolos, imágenes de proyectos, congregadores de comunidades, amplificadores de movimientos transnacionales y transcorporativos.

No llegamos a explicar lo que debimos prever. Nos cuesta comprender que estamos en un estadio oral anterior a la ciudad y a la instauración de jerarquías. Pero no renunciemos a la acción, a la originalidad y transferencia social desde la investigación digital. La racionalidad, insuficiente y cegata no pudo fundar adecuadamente la modernidad que se desmorona. Podemos recuperar apertura, transparencia y el resto de cualidades de la oralidad durante el paleolílico, durante muchos siglos antes de la escritura. La cooperación abierta, debe construir obras colectivas, monumentos del procomún para completar los espacios educativos y culturales que las industrias de la escritura abandonaron. Esta poética, completaría de forma eficiente y activa una investigación conectada son las sociedades que amparan nuestros edificios. En estas décadas de internet y de redes sociales hemos comenzado las obras del procomún. El mayor déficit es poético - innovador. Apenas hay investigación comprensiva e interpretativa de las comunidades virtuales y de su comunicación. Sin llegar a ser explicativa, parece que resumimos la ciencia de la comunicación en esos papers analíticos y de tradición newtoniana en torno a los discursos y sus textos.

Desde este título he querido esbozar un posible camino de la investigación socio-digital: mejorando primero las métricas y la analítica de la dialéctica, que no sólo verse sobre discursos institucionales sino también sociales y ciudadanos. Continuando en otro nivel está la investigación retórica abierta a las variadas formas y así como al nacimiento de sentidos y la formación de comunidades por la interacción. La joya de la corona se esconde en el título, investigación - acción, socialmente comprometida con este crítico cierre de la modernidad, culmina en una poética operativa el tercer estadio con signo de eficiencia: en una transferencia social que acelere y facilite la renovación institucional; una de las demandas globales más repetidas en todas las lenguas. Y entre el resto de instituciones la universidad merece ser conservada y transformada sólo como institución holística y comprehensiva, con capacidad de proyectar futuros viables y sostenibles. Lejos desde luego de la fábrica de títulos para profesionales medios y de aspirantes a profesores que nunca debió ser. 


 

16 septiembre 2014

leer, construir y explicar imágenes (iconografías)

Una especialidad en la dirección de comunicación -y en cualquier otro ejercicio de la competencia dialéctica- consiste en "saber leer imágenes": encontrar la relación entre alusiones gráficas o motivos visuales con ideas y conceptos que, en la intención de los autores y en el acabado de la pieza, forman parte "explicita" de una composición visual.

En la escuela de Panofsky, dedicada a la interpretación de obras de arte singulares, la iconografía reúne operaciones que ya superan ese estadio precientífico de la imagen que no ve más allá de una fenomenología o descripción amateurs, resultado de una simple observación declarativa. La iconografía es, en cambio, un auxiliar científico; se apoya en textos de autores, mecenas, críticos,... para destacar el valor o el peso singular de algunos componentes semánticos en una obra de arte.

Con la multiplicación de fotos, vídeos y gráficos en la actual cultura de la imagen no sólo disponemos de repositorios de imágenes inmensos como instagram o you tube. Contamos además con cierta "iconografía automática" con la información meta (fecha, cámara, tarjeta, programa, lugar...) que acompaña a cada texto visual en estas plataformas. Dando importantes datos técnicos y de situación, la "iconografía directa" de imágenes digitales necesita un complemento contextual  para alcanzar el estatuto iconográfico.

En discursos mayoritarios y en el ejercicio profesional de una dirección de comunicación completa el contexto de tantas imágenes el evento o hashtag que las convoca y agrupa. En el caso de flujos de muchas imágenes se pueden tratar como análisis de discurso sin necesidad de una atención pormenorizada a comentarios, salvo la repetición de temas y etiquetas que justifica reunirlas. Tal iconografía ampliada reduce el valor documental de las declaraciones sobre las imágenes, usando su misma cantidad y seriación como refuerzo de perspectiva, manifestación de una tendencia emergente o una moda, etc.

Una iconografía particular o crítica se fija en números de imágenes, en general menores, y los relaciona con unos determinados grupos y comunidades locales, de interé o simples particulares, que las producen, transforman y distribuyen. Estas iconografías reducidas se parecen más a la interpretación contextual de las piezas al estilo que Panofsky parece explicar la iconología. Ver las opiniones sobre imágenes en grupos permite encontrar encargos, intenciones, ocasiones... como en las cartas de la iconografía histórica sobre artistas clásicos. Con este tipo de "pruebas" y testimonios se pueden sugerir o concluir interpretaciones de imágenes personales o colectivas en comunidades en redes sociales. Las más destacadas merecen la atención y el tratamiento iconológico que los historiadores han dado a algunas obras de arte. Pero en el caso digital como propuestas visuales con sentidos explicitados en su mismas producción y distribución.


Ampliación con una antología de citas sobre contextos y teorías en torno a la imagen

leer, construir y explicar imágenes (iconografías)

Una especialidad en la dirección de comunicación -y en cualquier otro ejercicio de la competencia dialéctica- consiste en "saber leer imágenes": encontrar la relación entre alusiones gráficas o motivos visuales con ideas y conceptos que, en la intención de los autores y en el acabado de la pieza, forman parte "explicita" de una composición visual.

En la escuela de Panofsky, dedicada a la interpretación de obras de arte singulares, la iconografía reúne operaciones que ya superan ese estadio precientífico de la imagen que no ve más allá de una fenomenología o descripción amateurs, resultado de una simple observación declarativa. La iconografía es, en cambio, un auxiliar científico; se apoya en textos de autores, mecenas, críticos,... para destacar el valor o el peso singular de algunos componentes semánticos en una obra de arte.

Con la multiplicación de fotos, vídeos y gráficos en la actual cultura de la imagen no sólo disponemos de repositorios de imágenes inmensos como instagram o you tube. Contamos además con cierta "iconografía automática" con la información meta (fecha, cámara, tarjeta, programa, lugar...) que acompaña a cada texto visual en estas plataformas. Dando importantes datos técnicos y de situación, la "iconografía directa" de imágenes digitales necesita un complemento contextual  para alcanzar el estatuto iconográfico.

En discursos mayoritarios y en el ejercicio profesional de una dirección de comunicación completa el contexto de tantas imágenes el evento o hashtag que las convoca y agrupa. En el caso de flujos de muchas imágenes se pueden tratar como análisis de discurso sin necesidad de una atención pormenorizada a comentarios, salvo la repetición de temas y etiquetas que justifica reunirlas. Tal iconografía ampliada reduce el valor documental de las declaraciones sobre las imágenes, usando su misma cantidad y seriación como refuerzo de perspectiva, manifestación de una tendencia emergente o una moda, etc.

Una iconografía particular o crítica se fija en números de imágenes, en general menores, y los relaciona con unos determinados grupos y comunidades locales, de interé o simples particulares, que las producen, transforman y distribuyen. Estas iconografías reducidas se parecen más a la interpretación contextual de las piezas al estilo que Panofsky parece explicar la iconología. Ver las opiniones sobre imágenes en grupos permite encontrar encargos, intenciones, ocasiones... como en las cartas de la iconografía histórica sobre artistas clásicos. Con este tipo de "pruebas" y testimonios se pueden sugerir o concluir interpretaciones de imágenes personales o colectivas en comunidades en redes sociales. Las más destacadas merecen la atención y el tratamiento iconológico que los historiadores han dado a algunas obras de arte. Pero en el caso digital como propuestas visuales con sentidos explicitados en su mismas producción y distribución.


Ampliación con una antología de citas sobre contextos y teorías en torno a la imagen

15 septiembre 2014

dialéctica, censura y dirección de la comunicación

La escritura, con unas formas y otras de presentarse como texto, ha educado las miradas a lo largo de los siglos. Como buenos lectores nos resulta más fácil reconocer que observar. En el sofá, de simples espectadores, la interacción es aún más baja. Casi no se espera ni que tuiteemos.

Desde la antigüedad ha interesado la comunicación como ciencia, la comunicología. En algunos periodos más que las técnicas o la retórica lo que importó fueron las razones, los argumentos, los límites... Podemos recordar varias dialécticas famosas con Platón o Hegel. Pero siempre ha habido relación entre ciencia y poder, y más con la comunicación que desde el principio  se ve clave para la vida social. Recomendaciones formales, aprobación de estructuras textuales, antologías de autores... La ciencia de la comunicación se ha movido entre el discurso de refuerzo del poder y el discurso crítico, del cambio por otras instituciones. Aunque hoy se analice con robots o sobre Big Data, en muchas investigaciones seguimos empeñados en el alcance, en la extensión de determinados discursos, hoy reunidos por #hashtags, tags, ... La imagen como  resultado de los discursos controlados.

Sin embargo, la imagen y otros intangibles no son hadas ni espíritus. Salen de tan tangibles y sensibles, como la visibilidad y la fuerza de los discursos institucionales y corporativos sobre unos canales de difusión que cruzan los núcleos sociales. Por eso se puede resumir el tiempo histórico más visible en imágenes: La Historia de las imágenes (post en Tumblr)

Lo sigue intentando ahora el discurso digital, heredero de grupos de comunicación preexistentes y de legisladores internacionales. Busca cobijar no sólo todas las formas de texto, los  estándares vencedores, también le gustaría acoger bajo sus  robots y buscadores las menores y más dispersas formas de habla: las mareas que sólo estaban de espectadoras en las plazas y vías principales de los discursos escritos constructores de la Historia escrita.



Una sana competencia dialéctica es importante para una investigación realista y crítica de discursos y transformaciones sociales. Desde luego históricamente se ha considerado imprescindible para participar o ejercer una dirección de comunicación informada y estratégica.

Revisar la imágenes históricas simplificando los discursos dominantes y alternativos como iconografía, ejemplifica la historiografía en quienes visualizaron y participaron en la expresión de destacados proyectos durante los periodos señeros de nuestro pasado que conservamos en libros y museos.

Amplío con una selección de textos sobre problemas y perspectivas en torno a la investigación de la imagen.

12 septiembre 2014

la escritura lleva siglos delineando imágenes sociales

En la era axial de nuestra Historia, dicen los antropólogos que pasamos al Neolítico, gracias a la contabilidad, la escritura y las primeras ciudades. Cientos de siglos de culturas orales preceden a la Historia que, con la comunicación escrita fija eventos y significados. A partir de la escritura neolítica la comunicación antigua se despliega como ciencia en la dialéctica, como técnica en la retórica, y, como arte -en fin- en la poética. Destacó primero la relación entre lo escrito y lo verdadero, que centra el pensamiento dialéctico, quizá como explicación de la eficacia social que alcanza la comunicación, como razón de la potencia de la escritura para divulgar imágenes.

En el cuarto milenio antes de nuestro tiempo, el paso de las culturas de la palabra a las civilizaciones escritas constriñe las variedad de contextos y de significados de los ritos y de las narraciones orales anteriores. Los escritos remiten a una significación más cerrada, intencional, lineal. Siglos adelante, cualquier tipo de texto visual, escrito o sonoro (con sus tecnologías de registro y delimitación de los textos) remite a horizontes autorizados de interpretación y reproducción, se teje en un tiempo determinado y duradero, y alcanza un rango de recepción pública, de imagen social.

la caverna de Platón: dialéctica y retorica 
Desde variadas arquitecturas de significación los discursos tejen horizontes de interpretación autoriales o escolares, y -en definitiva- vínculos entre lo verbal y unas determinadas formas de representación. A través de estos parámetros y estructuras discurre la recepción de un público atento a las instituciones del poder de cada tiempo. Bajo uno de los significados de imagen, en comunicación se entiende el alcance social de los discursos institucionales, la expresión social de cómo hemos leído y digerido los grandes relatos nacionales, religiosos... a lo largo de la historia.

Han evolucionado sucesivas tecnologías de la escritura, desde la industria editorial, con los medios de comunicación y entretenimiento, hasta las redes sociales en el comienzo de este siglo. Parece obligado revisar aquellas dialéctica, retórica y poética neolíticas. En la Edad Media, el Trivium ya sustituyó la poética por la gramática. Con las ciencias modernas de la naturaleza y del espíritu, con  la separación de la inteligencia explicativa y la comprensiva, la comunicación volvió a su dilema entre ser ciencia y ser técnica, o ser fundamentalmente arte. Desde la crisis posmoderna y la digitalización han tomado un nuevo caríz el fundamento dialéctico del discurso, las formas retóricas de la conversación contemporánea y el alcance de la poética en construcciones socio-técnicas.

Volver a un habla hipertextualizada después de las industrias lineales permite trenzar discursos en formas horizontales, más abiertas a reconocimientos, interpolaciones. Vamos, más parecidas al habla. En estas primeras décadas de internet, en WWW relucen herederos de dialécticas anteriores, gracias a un buscador dominante, plataformas sociales globales junto a otros servicios populares que frenan la independencia de la red dejando entrever viejas dialécticas institucionales como ha ocurrido a lo largo de la Historia del poder conservada y grabada. 

Una mirada más ecológica, cultural y evolutiva debe corregir los escalones culturales y las separaciones disciplinares que atenazan al conocimiento institucionalizado y las ordenadas y regladas academias universitarias contemporáneas

09 septiembre 2014

interpretación de imágenes y construcción de comunidades (iconología)

- Topicazo: "un océano de opiniones invade las plataformas de medios sociales. Y desde el mar que cada una/o tiene a la vista se huele la imprecisión, el decir inexacto que nos rodea, una comunicación no profesional" 
- Vale. ¿Pero en qué momento perdimos o cedimos nuestra competencia retórica, la experiencia y conocimiento que ¡desde el paleolítico! habiamos adquirido sobre comunicación? En el estado de civilización y de crisis actual suena absurdo tener que esperar a un cargo o título para dar la opinión personal. Autorizados por nacimiento, no todo/as somos retóricamente competentes. Quizá nos falta aún algo más para hablar y gestionar imágenes. Esos referentes del habla que anclan las dinámicas comunidades.

Twitterland Visto en
Sorprende que cueste encontrar buenos ejemplos de retórica digital cuando la profesión comunicadora sólo fábrica imágenes como refuerzo del discurso monótono de los de siempre. En el complejo equilibrio entre empresa y servir información a tod@s con publicidad, la competencia retórica de medios y de profesionales se demuestra, de modo más visible, en destrezas particulares que muestran calidad de las imágenes y un alcance visible de repicados y comentarios distribuidos por redes sociales. La iconología (digital también, por supuesto) dispone de aplicaciones para grabación y registro y edición en el móvil y otros dispositivos cercanos.

Nuestras fotos e imágenes desbordan antiguos bancos y repositorios y sólo caben en plataformas en internet: por eso Facebook compró Instagram, y años después Yahoo se ha hecho con Flickr. Sus contenidos cabrían en ningún museo ni en el archivo documental más grande del mundo. ¿Cómo se puede organizar semejante magnitud de llamadas de atención, de preferencias, de caprichos o de simples tonterías? La web semántica se dotó de etiquetas y de buscadores para organizar esta inmensidad que crece cada minuto.

El sentido llega por los códigos compartidos en cada grupo o comunidad pero, ¿recuperamos con el hipermedia lo que perdimos en los canales industriales, en los formatos aprobados por los poderes y controladores? Las plataformas sociales imponen sus interfaces y formas. Para llegar a ser espacios públicos o plazas, tienen que conseguir hablar de imágenes, de representaciones de la realidad compartidas. Esto pasa a ser hoy la iconología. Antes, dentro de la tradición interpretativa sólo se ocupaba de excelsos ejemplos artísticos propiedad de élites. Una iconología que sale del discurso sobresaliente al habla más general y extensa recupera el sentido originario, tribal, del símbolo. Las imágenes que compartimos en redes sociales no son símbolos arbitrarios, son tatuajes, marcas sociales de membresía social, anclajes comunitarios. 

Una iconología en redes sociales puede recorrer, seleccionar e investigar símbolos particulares o singularmente significados en comunidades virtuales. El diálogo entre sentidos y diferencias alrededor de símbolos e imágenes viene  a mostrar un catálogo de interpretaciones y culturas que han alcanzado cierta extensión y pervivencia.

Visto en 
No tienen porqué ser las más interesantes aquellas de las que más se habla, véanse los gifs, los virales, los memes. Se trata de difusiones virales que puede aprovechar algún discurso político o económico en para las marcas personales de famosos. Pero creación publicitaria o casualidad se aportan, en una mayoría de casos más la ampliación del algún discurso mayoritario. Éstos casos parecen más relacionados con dialécticas globales o con discursos regionales que con retóricas de comunidades. 

En el valor que se atribuyen a algunas imágenes encontramos indicadores de conversos, fans, abogados de causas o marcas. No sólo comparten alguna recomendación o disfrutan iguales intereses. En la comunidad de valores y símbolos se genera la reputación, se avala la calidad de las recomendaciones y se manifiestan las competencias retóricas e icónicas, para representar y tratar del modo más apropiado (o cultura) la realidad y el tiempo que nos ha tocado vivir. La mala reputación confirma que son malas e insuficientes otras estructuras e instituciones que, a pesar de su poder y de todos los canales que controlan son jerarquías históricas, con un tiempo ya contado.

04 septiembre 2014

crece una retórica digital sin telarañas


Ha sido larga la Historia de la dialéctica autorizando géneros y formas del habla (post anterior). Pero si la dialéctica fuera la ciencia de la comunicación como se autodenomina, también podría reconocer que, además de las instituciones, construyen sentidos las comunidades. Las redes sociales en internet recuperan la interacción interpersonal en las que nacen el lenguaje y la sociedad, siempre amenazados por individualismos antiguos y modernos.

Antes de que la filosofía marcara los discursos con sellos dialécticos de aprobación o censura, pasaron muchos siglos en los que la retórica iba reuniendo conocimientos y experiencias. Como retórica digital sigue siendo un contenedor, muy ampliado, de técnicas para el buen decir y entender. Lo que nos hizo sapiens antes de la escritura puede cambiarnos muy profundamente con la vuelta del habla, en estos primeros compases del paleolítico digital -noolítico del sílice- como dice Pierre Lévy (2004).

Confessional | Pawel Kuczynski
Una retórica conectada, alimentada sólo a base de infografías por ejemplo, queda más floja que las normas y estilos de redacción en la sofística o escolástica de cualquier época. Si volvemos a competir en enseñar comunicación por fama y dinero, retro-aterrizamos en las primeras ciudades mediterráneas, ¡parada 5000 años atrás! Sólo con más aparatos. Unas técnicas de comunicación en una retórica digital 'de verdad', no son naturales pero sí pueden preceder a la escritura de hipertextos destacados. Saber y experimentar la comunicación en grupos locales y virtuales precede a la lectura y participación en los discursos protagonistas y políticamente correctos en internet. Desde las comunidades virtuales de cada una/o superamos géneros y formatos predefinidos por SMS, por las plataformas sociales en red... Debemos suponer que de modo parecido se formaron grupos y tribus paleolíticas. Vivimos en y de experiencias de comunicación primarias y terciarias, en la calle y en el móvil, ... Por estas conversaciones formamos y pertenecemos a los mundos y sociedades que construimos, como en las culturas orales prehistóricas.

El inmenso salto de la tribu paleolítica al público urbanita cada vez más y mass mediático -durante los cinco mil años desde las polis mediterráneas y siguientes-, esta evolución humana ha encerrado el caudal retórico ancestral en manuales y códigos institucionales, de quienes han controlado la escritura y las industrias culturales. Pero tan pública historia de la comunicación regulada sobre lo que se podía difundir, puede -y conviene que- recupere la amplitud de la conversación y del discurso abierto y social. Que también se nos llama usuario/as de internet en el sentido de usar como nos da la gana los cauces digitales con los que ampliamos nuestra conversación. 

Por encima de la estructura del texto o de las partis orationis (antología de citas sobre retórica) sobrevuela en la más completa retórica digital una esencial conexión con el auditorio (que suena hasta mal por parecerse a audiencia). No podemos estar retóricamente conectados sin comunicarnos nada entre ningunos. Como el texto histórico nunca tuvo garantizado su número de lectores, tampoco hay un e-interlocutor automático. Y en cambio notamos fervores masivos, como lo de esos amplios movimientos sociales conectados que nos muestran como en otro punto del globo se zancadillea la estatua de un tirano.

A diferencia de la dialéctica, la retórica no engancha con la precisión científica. Uno de sus objetivos, la reputación digital no sólo tiene que ver con exactitud. En los horizontes del habla -entre sus estrellas de referencia- destaca la sabiduría compartida. Por eso comprender no es explicar y no depende del estado de la ciencia o de la información. Interpretamos, encontramos sentido, gracias al contexto cultural, en ese marco - horizonte que arropa una conversación social abierta. En las culturas se notan diferencias, perspectivas de grupo que matizan los términos y los símbolos interpretados. Como en la historia de los imperios culturales suelen quedar relegadas, pero  numerosas, inmensas regiones... de hablas, de comunidades y de culturas diversas.

Banksy
Cuando una retórica comunal ensalza algunos ejemplos, además refuerza sus núcleos tribales en torno a algunas pasiones comunes. Metáforas y símbolos son los nuevos socio-KPI's (indicadores comunitarios, no de tráfico, influencia o venta), otros índices cruciales de la performance que crea o sostiene comunidades, 'dentro y fuera' de la red. El diálogo retórico, también el digital, termina en la persuasión, en el convencimiento y en el reconocimiento. Aparece la eficacia social de la mejor retórica, en los resultados personales y sociales del buen escuchar y decir. Dejan de ser asunto retórico, conversación del momento en el desarrollo personal o la construcción local que sedimentan.

Presentan particular interés las imágenes y los mejores ejemplos de la retórica digital, los tópicos y memes que se eligen y muestran en comunidades, bastante más allá de las fronteras de los grupos originarios. Este nomadismo de la imagen es asunto de iconología pero estas líneas ya han llegado demasiado lejos. Preguntaré por esas redes cómo seguir sobre esta cuestión de los núcleos visuales que articularon y articulan la conversación plural y conectada.

Para la dirección de reputación se precisa reflexionar, actualizar y desarrollar la competencia retórica:



Un texto de sencilla y agradable lectura por Dolors Reig para desarrollar la competencia retórica, también en redes sociales es Socionomía ¿vas a perderte la revolución digital? editado por Deusto

01 septiembre 2014

en los orígenes era el habla y estamos de vuelta a ella

A pesar de la trascendencia de la escritura para la Historia, no tiene por qué ser el habla menos rica. Desde miles de siglos antes de que acertáramos a construir un alfabeto, una escala para contar, u otra iconografía o alfabeto, la comunicación hablada se mostró eficaz y clave para la supervivencia y la inteligencia de la última de las especies homínidas, la nuestra.
Como repite Derrida en sus obras, gana la voz al escrito cerrado, tanto en directo como actualizada. Por esa asombrosa capacidad de transmitir y hacernos compartir símbolos. Por eso lo escrito imita y graba diálogos copiando la apariencia cercana de la conversación. Esta variedad de matices hablados en directo o retransmitido se encierra mal y de forma incompleta entre fronteras textuales, en los límites que tecnología e industria han puesto en los formatos escritos y televisivos.
Más importante es la diferencia con la escritura en su forma de ejercer autoridad y de animar a participar. Salvo en ceremonias y actos reglados, la conversación no cuenta con censor ni autoridad. Aceptado cierto pacto de conversación, salimos de una interioridad silenciosa con el paso de nuestra propia voz. 
Hay grandes obras no autoriales -colectivas en el mejor sentido- auténticos monumentos del procomún (cita de Lévy 1997) que la Historia no ha ocultado. Como también hay mucha pieza firmada, con intertextos previos y colaboraciones artesanales o de escuela, que los firmantes se han apropiado. El diálogo abierto revela las mejores competencias y especialidades retóricas que enriquecen lo coral, dentro de una gestión algo más compleja que la escritura solitaria y autorizada.
Además de rica y liberal, el habla es más espacial y sonora, mientras la escritura es más visual, lineal y temporal. Como dice Piscitelli, el hipertexto puede devolver al habla su importancia perdida. Si superamos el paréntesis escritural, los cinco siglos de gutemberismo enfocando la lectura, más allá de las industrias culturales redescubrimos la conversación abierta, plural, y en general sincrónica, con lo que la tecnología nos pone hoy a la mano. Todo un universo retórico, también digital (siguiente post), que puede y quizá convenga que cambie el orden de la comunicación y del aprendizaje establecidos.

Actualizo tras la sesión sobre este tema

Recomiendo contrastar estas ideas y construir notas propias sobre el espectro y la influencia del habla en la comunicación. En lo que conozco veo citas interesantes sobre habla y oralidad, sobre la cultura o sobre la sabiduría. Como las voy recogiendo según las leo las entradas contiguas proceden del mismo libro. Si no te interesa alguna orientación concreta salta a páginas/textos siguientes.

Para delimitar un investigación de comunicación, el campo de estudio, más expresivos que los enlaces en un periodo son la actividad y la conversación reciente sobre el fenómeno o asunto que se investiga. En investigación cualitativa, por ejemplo sobre una reputación a lo largo del tiempo, es necesario comparar entre periodos distintos para conseguir un sentido más completo de la estima y reconocimiento investigada.

El comunicólogo chileno Mauricio Tolosa, (@MAUtolosa), creador de la red Sitiocero, una comunidad de conversación ciudadana sobre la comunicación (página en facebook) publicó “Comunidades y redes sociales. El desplome de las pirámides” que puede situar en la recuperación de la oralidad y el paleolítico digital en que nos encontramos inmersos.