21 abril 2011

Además de vuestros favores os debo algo mas de analisis de discurso web

He terminado en el hospital, antes de cerrar mi participación en el segundo día sobre los grupos de investigacion de comunicación en España. Mi agradecimiento a Jose Ramon Rodriguez Polo, Enric Saperas, Jordi Farre, Carlos Lozano y los demás que en mitad de un simposio y un congreso me atendieron como si no tuvieran mas jaleos entre manos. Parece que mis cervicales han empeorado quizá por abuso de tecnologías.
La experiencia humana, también de los médicos enriquece el momento en que reflexionábamos juntos como mejorar grupos, revistas, proyectos... Vamos dando pasos que otros recorrieron de mano de industrias editoriales y aquí se esta tejiendo por recomendaciones y siguiendo consejos. Espero que la impresión no se deba a los calmantes.
Añado mas deudas, no se si lo son tratándose de amigos. Pero con los asistentes al congreso de tecnicas de investigacion quedo endeuda de una presentación sobre la actualización del analisis del discurso a la comunicación digitalmente mediada. Las macrociencias solo vieron en los medios campo de aplicaciones. Las ciencias micro se han consolidado también con la expresion publica de la interlocución. Queda un territorio intermedio de grupos y comunidades donde se debaten los discursos medios. Es todo un ecosistema de redes sociales y aplicaciones tecnológicas que aglomeran y relacionan con otras formas. Y necesitamos un analisis del discurso a la altura de estas aplicaciones tecnologicas y d estas configuraciones sociales. Intentare irlo desarrollando en el blog Que hacen las redes cuando me reponga y disponga de algo de tiempo para seguir estas reflexiones interrumpidas de manera tan abrupta. Gracias de nuevo a todos. (perdón por la falta de tildes de un tablet prestado)

11 abril 2011

sólo aprende el que hace y no enseña la máquina ni el entorno

Creo que el profesor Mario Nuñez en la realidad del aprendizaje virtual supera cualquier comentario o glosa...
(...) se le atribuye a la modalidad del aprendizaje presencial-físico una efectividad y superioridad por el mero hecho de que los participantes están reunidos físicamente en un espacio. El pensar que no podemos lograr que el aprendizaje virtual sea “vivo”, “intenso”, “auténtico”, “transformador” y “espontáneo” es una presuposición que no ha sido validada en decenas de investigaciones que demuestran que el aprendizaje virtual es real y transformador como el “presencial”. Pero lo más importante para mi es que necesitamos trascender las discusiones en torno a que modalidad es más efectiva (si la virtual o la presencial) y enfocarnos en los principios de enseñanza-efectiva identificados por Chickering y Gamson (1991) en su artículo Applying the Seven Principles for Good Practice in Undergraduate Education. Este modelo, basado en más de 50 años de investigación educativa, describe siete principios que también son relevantes a cualquier modalidad educativa. Según los autores, la enseñanza efectiva debe incluir estas prácticas:
1. Facilitar la cooperación y colaboración entre los estudiantes- la enseñanza debe ser colaborativa, en vez de limitarse a la transmisión de información por parte del instructor.

2. Promover el aprendizaje activo- el estudiante debe ser un ente activo en el proceso de aprendizaje, no meramente un receptor de información.

3. Ofrecer respuestas oportunas y retroalimentación efectiva- las respuestas del instructor deben ser rápidas, efectivas y constructivas.

4. Completar las tareas a tiempo- todas las tareas deben completarse según pautado al inicio del curso.

5. Tener expectativas altas- los cursos deben tener estándares altos y deben tener como meta maximizar el aprendizaje de los estudiantes.

6. Incorporar diversos estilos de aprendizaje- los cursos deben considerar que los estudiantes difieren en sus estilos de aprendizaje.

7. Facilitar la interacción entre los estudiantes y el instructor- la interacción entre el estudiante y el instructor debe ser frecuente y debe llevarse a cabo con confianza y cordialidad.

La pregunta entonces que debemos hacernos es cómo podemos implementar estos principios tanto en la virtualidad como en el salón de clases. En mi experiencia la virtualidad ha facilitado grandemente el que pueda aplicar estos principios en mis cursos.

Lo único que impide que podamos tener encuentros profundos y auténticos con nuestros estudiantes en la virtualidad son nuestras expectativas de lo que debe ser la “realidad”. En última instancia lo virtual es real y lo real es virtual. Como muy bien expresa el filósofo francés Michel Serres en su libro Atlas: “Y sin embargo, por muy presente que esté al entregarse, ¿enseñó alguna vez el cuerpo docente algo que no fuera virtual, nombres y mundos del más allá?”