Ha salido un otro número de Telos, revista académica. De la mano de Saez Vacas, en el número 65 digital, no en el de papel, aparecen firmas más jovenes en el cuadernillo central. La "novedad" del blogging ya noticiada y reporteada en la mayor parte de los medios, suplementos, especiales, llega ahora a la literatura blanca o gris de esta revista universitaria. Los invitados al cuadernillo central no pertenecen al abanico universitario habitual que se repite por las contadas cabeceras académicas que sobreviven en el entorno hispano sobre la ciencia de la comunicación.
El número digital merece una mirada más atenta que el papel, tanto por las voces como por sus enfoques, una agradable sorpresa ante la decrepitud y obsolescencia del sector editorial académico. Mi hojeada al cuadernillo.
Erudito y recopilatorio, el polifacético, ahora también profesor, Antonio Fumero anuda un buen puñado de ideas con más o menos acierto clasificatorio. La estructura y la organización del weblog son los aspectos que más me gustan en su tutorial sobre blogs.
Los interesados en el paradigma tecnológico, tal como se entiende entre los comunicólogos, pueden leer sobre domesticación y socialización de la tecnología en el artículo de Saez Vacas en el cuadernillo central.
Juan Varela, recapitula y ordena ideas que conocemos por su blog en torno al periodismo ciudadano, civil, participativo y otros términos que en Comunisfera tratamos y que está institucionalizando como periodismo 3.0 en la blogosfera hispana (bitacosfera, si queréis).
El artículo de Enrique Dans también es interesante. Como experimentado profesor se somete a la estructura académica de los artículos en este tipo de revistas y comunica los resultados de una encuestas a bloggers corporativos siguiendo el método que siguen algunos anuaristas de las blogosfera estadounidense, en este caso de Backbonmedia.com, (el blog de Cass y otros compañeros de Turkote).
Tiscar Lara recoge su experiencia de tratamiento y formación en el ciberperiodismo a través de bitácoras de profesor y bitácoras de alumnos. Sobre este tema se puede ampliar con la experiencia de José Luis o media docena de comunidades universitarias españolas, por tomar las más cercanas; porque las que están creciendo más desde comienzo de curso son las edublogs latinoamericanas.
Hernán Casciari teoriza la pasión literaria que vertebra Orsai desarrollando un subgénero blog: la blognovela. Con vocación de revulsivo de la lectura de ficción hacia nuevos productos literarios interactivos.
Sigue una nota de Olga Berrio sobre la canalización solidaria de las bitácoras. Adolfo Estalella sigue publicando ideas de la tesis que ha defendido en la UOC sobre el pobrecito hablador, la identidad para los que no la tienen en Barrapunto.
Juan Julián y Fernand0, quizá demasiado citados en esta esfera de la E-Comunicación :), llevan a aquellas páginas académicas los estudios de la bitacosfera, de la blogosfera hispana, que ya conocemos por sus blogs y anteriores publicaciones.
En esta selección faltan voces críticas de las bitácoras, no me refiero a la rancia crítica periodística que procede del miedo de los medios al futuro. Ni a los apocalípticos tecnológicos. Faltan las voces que han apuntado a la adicción, la caducidad, la fragmentación, la endogamia y defectos o riesgos parecidos en los blogdiscursos, bitacomunidades, etc. No ha quedado, para mi gusto suficientemente tratada la reflexión sobre la interacción de los lectores de bitácoras y brilla por su ausencia un análisis cultural, más local del fenómeno. Quedan pendientes esos deberes para ver si los académicos no ponemos a ello en próximos números.
Para los que conozcan Zer y otras revistas de comunicación no será sorpresa encontrar aquí, de nuevo, a Daniel E. Jones con su tema de revistas académicas. Todavía no sé porque no me publicó esta revista el artículo que envié en noviembre de 2004. Si no me acuerdo mal hablaba de las revistas electrónicas iberoamericanas y los peligros ante los nuevos e-formatos, tanto para el papel como para las versiones electrónicas más obsoletas. Telos está a la cabeza en algunas cosas de la edición académica en comunicación. Pero no creo que sea la primera en abrir y liberalizar su formato. De hecho ya hay alguna portuguesa y otras latinoamericanas ensayando fórmulas más actuales, con todo el respeto al rigor y al valor científico de la comunicación y de la e-comunicación.
Ya me alargué de nuevo, dejo mis discurso sobre el weblog como género para otro día.
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