El puntodoscerismo empieza por uno mismoFrase de Humberto Matas, en blog corporativo de dnx (perdón, corregigo). Propone que también la consultoría pase a Open Source. Se puede suscribir sus palabras y apuntarse. Yo lo hago.
El concepto es muy sencillo, liberemos todo el conocimiento que generamos trabajando, hagamos públicos todos los estudios, todos los datos, las estrategias… de tal forma que todos podamos construir sobre el conocimiento de los demás. Consultoras y clientes en una orgía de transparencia consensuada.
¿No es ineficiente tener que repetir caminos que otros ya han andado con profundidad? Transparecia total, acceso a los datos reales (al código fuente) y mash ups estratégicos que retroalimenten la base de conocimiento.“¡¡¡Pero eso es una locura!!!. Los datos son confidenciales. Son de los clientes. Eso no se puede hacer.” Que se lo digan a los músicos.
¿Es realmente la confidencialidad un elemento tan imprescindible o es uno de esos valores de siglos pasados que arrastramos sin reflexión? ¿En qué consiste la confindecialidad cuándo todo el mundo abre las puertas y las ventanas? ¿A cuántos competidores voy a ser capaz de copiar? ¿Será rentable copiar a otros cuando todo el mundo puede hacerlo sin problemas? ¿Pueden las empresas sin confianza en su propia unicidad competir en mercados cada vez más transparentes? ¿Está la unicidad en los productos o en las personas que los hacen? ¿Son las empresas conjuntos de productos exclusivos o conjuntos de personas con talento?
No tengo ni la más remota idea. Pero pensemos en lo que criticamos a otras industrias que han perdido el sitio por inmovilistas. Son estas cosas abusrdas las que hay que responderse cuando aún parecen totalmente imposibles. Señalar a los demás es fácil, hay que ponerse en su piel para entender el por qué de algunas actitudes.
Si alguien se apunta…ya sabe donde estoy.
3 comentarios:
Creo que es hora de superar el ¿Por qué? y empezar a pensar el ¿Cómo?
DNX... no DNS :P
En eso están los diseñadores de interacción volcados al producto.
Freak, gracias, otra vez el subconsciente.
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