En todas las charlas campeó honda preocupación acerca del futuro de la Universidad –especialmente la latinoamericana- como locus de la innovación. Como bien dijo Gabriel Dupuy ésta se encuentra amenazada por circuitos de investigación y desarrollo deslocalizados, mediados por internet y con recombinaciones del sector productivo, prácticamente inexistentes en nuestras latitudes.No se trató, empero, de caer en profecías apocalípticas sino de examinar en detalle los modelos emergentes de innovación a fin de sincronizar la dinámica universitaria a sus demandas, a la vez que potenciar las dimensiones específicas del trabajo universitario que es acumulativo, meritocrático y básicamente de largo plazo en pos de desarrollos sustentables y equitativos.
En mi presentación titulada "Cultura de la innovación. La simulación, las redes y lo que vendrá" analicé las características propias de las innovaciones radicales, avancé en las consecuencias de una teoría social de las innovaciones para analizar internet y cerré mi charla con una referencia a la simulación como sistema cognitivo y a la innovación abierta como nuevo paradigma del diseño.
Lástima que no esté disponible la presentación de Alejandro Priscitelli (nota en Filosofitis) en las jornadas "La universidad en la sociedad del conocimiento"
1 comentario:
Ciertamente la innovación abierta, constituída por redes de significado comunes que se coordinan para la satisfacción de necesidades, es un factor clave para la innovación no sólo en el ámbito empresarial, sino que académico.
Sólamente la participación activa de toda la comunidad académica (entiéndase también el medio laboral) permitirá a la Universidad futura innovar a un ritmo sincrónico con las demandas actuales de conocimiento
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