Charlaba hace unos días con un amigo magistrado sobre las carreras universitarias. Según el espíritu de Bolonia, en el Espacio Europeo de Educación Superior, todos seríamos iguales, y diplomaturas y licenciaturas quedan en un grado de igual duración y con al menos en la letra, mayor orientación profesional, si se puede ajustando más los grados a las transformaciones laborales en este continente.
Mi amigo Javier, competente y cortés se calló ante mi argumentación. Había leído algo en contrario sobre arquitectura y medicina. Días más tarde he podido comprobar que me he vuelto a equivocar siguiendo notitas y rumores académicos. La prensa confirma a mi colega y me quita las razones.
Ahora se invoca que hay decretos previos sobre la duración de la formación para los profesionales de nuestras viviendas y de nuestra salud. En eso se siguen leyes anteriores. Y con ello se me difumina el espíritu de café para todos, ese paseo general por las aulas universitarias que se decreta para los europeos. Si empezamos con las excepciones... cortado, negro, pingo, express, capuccino.
Ahora que nos asustamos más con la seguridad, también habría que ir regulando y pasar a cinco años la formación de ingenieros aeronáuticos o de puentes, farmacéuticos...y por qué no en empresas o en ciencia política. Sería ir a la causa de desastres cercanos firmados por la mano del hombre.
¿Volvemos entonces a las titulaciones de primera y de segunda? ¿A una justificación de sueldos A y sueldos B?
Nunca me gustaron los consensos por café para todos. En el caso de la universidad española perdemos títulos más mediterráneos como periodismo o farmacia, con todo su bagaje cultural, que nunca salieron del profesionalismo en la formación universitaria germana o anglosajona. En vez de ganar todos, se pierden aportaciones periféricas que enriquecerían el mapa de titulaciones y la vida social europea.
Como seguimos en el mundo del rumor, ahora periodístico, seguiremos esperando a los decretos y ordenanzas concretas. Por lo pronto, tomando algún café menos que antes.
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