23 abril 2008

libros y redes

En otro blog donde hablo de comunicación e imagen en organizaciones recomendaba hoy, día del libro, uno sobre Comunicación Institucional de María José Canel. Un tema actual que tiene mucho trabajo por delante.

Pero en estas semanas de reuniones y urgencias estratégicas de las universidades, me vienen con más frecuencia a la cabeza las redes sociales (1 min vídeo Common Craft traducido). Y no tengo muy claro por qué las llaman Social Media. Un concepto de éxito relacionado con éxitos literarios de internautas como:
  • Johnson, Steven (2005). Everything Bad is Good for You: How Today’s Popular Culture Is Actually Making Us Smarter. New York: Riverhead Books
  • Scoble, Robert, Israel, Shel (2006). Naked Conversations: How Blogs are Changing the Way Businesses Talk with Customers. New York: Wiley & Sons
  • Surowiecki, James (2005). The Wisdom of Crowds. New York: Anchor Books
  • Tapscott, Don, Williams, Anthony D. (2006). Wikinomics, How Mass Collaboration Changes Everything. New York: Portfolio
  • Rheingolg, Howard (2003). Smart Mobs: The Next Social Revolution.
etc.

No me cabe duda de que la experiencia tecnológica ha sido la madre de muchas de esas páginas. Papel sin enlaces que habla de nuestras conexiones, de las rutinas, de cómo estamos cambiando. El libro como archivo de la vida digital pasada y con condensación de nuestras intuiciones de futuro. No tengo tiempo de buscar y enlazar todos los títulos recientes sobre blogs, redes y web 2.0 que han salido también en nuestras lenguas hispanas.

Unos y otros son libros más globales. No por difundir una utopía tecnológica, ni un mercado unitario. Son otro tipo de libro porque proceden de sumas y adherencias de muchos pequeños fragmentos, de muchos y variados pobladores de este planeta. Esta bien que no sólo se consignen las grandes líneas de la estrategia política o empresarial, el mundo fantástico de una ilusión individual. Me gusta que éstos otros libros recojan el producto, el valor añadido de la pequeña y muy numerosa colaboración personal. Dan cuenta de redes sociales que algunos consideran medios. Hay mediación colectiva, en todo caso con poco control editorial.

Queda por valorar el poder formativo de la web. Ver cómo hace cultura esta nueva forma de libro que da cuenta de la vida de alguna o de varias sociedades digitales. En la Red conviven las viejas instituciones de la industria cultural y la nueva marabunta, mayor que todas las industrias juntas. Quizá ya no tengamos más perspectivas, no será fácil encontrar en unas páginas las visiones de conjunto que encerraban los libros. Necesitaremos entonces más libros para cada mundo virtual añadido, enlazado con el mundo en que cada una/o vivimos.