Como para otros analistas de los medios de comunicación, informa Reuters de que en Pew Internet & American Life Project los blogs políticos poco añaden a la información diaria. Se pasan a tener en cuenta, prolongan las conversaciones con sus comentarios a la información y vuelven al feebback de la cadena informativa aportando testimonios y tonos, cierto volumen de audiencia colateral y bla, bla, bla... (Lo cuenta editor's weblog)
Así leo este enésimo comentario que rebaja, desde la perspectiva político-periodística, el interés y las posibilidades de este tipo de bitácoras.
de un lado, hay que alegrarse porque al menos ya ven que hay blogs (10 millones en Technorati). Pero, ¿por que verlo desde el prisma de lo conocido?
Nunca me gustó que se identificara la opinión pública con lo que dicen los periódicos (opinión publicada en medios convencionales).
Ahora disponemos de otra opinión publicada con TI's (Information Technologies). Por supuesto. Tampoco ésta es LA opinión pública. De esa opinión pública ideal forman parte lo que piensa la sociedad, muchas cosas que no se dice en público, y quizá tampoco en privado.
Pero es otra opinión publicada. Informada, porque comenta noticias y opiniones de los medios. Actualizada, porque no le tiene miedo a nuevos formatos. Abierta porque dice también entre líneas, lo dice a los otros y cuenta con las matizaciones ajenas. ¿No añade valores informativos? Quizá no siempre. A lo mejor no valoran la recepción, asimiliación y transformación de noticias y opiniones que producimos los blogueros.
No sé si en el camino del discurso me he perdido.
Creía que el objetivo de la información y de la política era precisamente esa comunicación final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario