Son poco oportunos. Pero cuando un niño o un loco larga...
En caliente puede que nos alarguemos un poco, pero lo que se entiende, queda clarísimo.
Falacias acerca de los equipos multidisciplinares (mis problemas con la metodología), no es infantil, ni desvariado aunque cierta temperatura parece que lleva. Javier Cañada, cuelga otro microseismo en su Terremoto.
No sé como andaré yo que me parece razonable. Si en un equipo bidisciplinar, el arquitecto de la información o el diseñador gráfico, defienden cada uno su campo y su criterio, los proyectos se malogran y no llegan a la red.
Que no se piense que el problema de un trabajo colectivo, se resuelve cambiando el orden de las fases, la línea de tiempos o la visión estratégica de hábil director.
Lo que Javier echa en falta es valoración de la aportación ajena y un fuerte espíritu integrador al servicio del proyecto. No del cliente, ni de los respectivos colegios profesionales y menos del prurito personal.
Amplíense los agentes y los problemas en equipos cada vez más multidisciplinares y seguiremos encontrando estas cualidades imprescindibles para que funcionen. O cambiar de trabajo o practica un poco de experiencia de interacción.
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