Aunque las redes sociales son asunto preferente de otras materias de esta carrera de publicidad y relaciones públicas (en comunicación organizacional de 4º suele salir) desde primero hay que orientar bien qué se entiende por contexto y por público. Es preciso articular desde la experiencia y desde lo que los demás entienden en cada una de sus sociedades del conocimiento. En la tríada actual de tecnología, comunicación y sociedad hay un hacer comunicativo que los de empresas llaman pensamiento de diseño, destacando la innovación de este momento. Al menos igualmente importante es la acción innovadora y no sólo pensamiento. Los diseños no quedan en bocetos, se realizan y en su experimentación, se socializan o se descartan. Esta comunicación digital ajustada y efectiva constituye uno de los rasgos que cimentan las comunidades virtuales.
Howard Rheingold (1996) define las comunidades virtuales como “agregaciones
sociales que emergen de la Red cuando un número suficiente de personas entabla
discusiones públicas durante un tiempo lo suficientemente largo, con suficiente
sentido humano, para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio”.
Puede que prefiramos un concepto de comunidad, más cultural, como el que sigue la sociología desde Tönnies. Pero parte de esos rasgos, se conservan o se recuperan de un modo nuevo en las comunidades virtuales. La experiencia, más que el pensamiento digital, nos puede impulsar a tomar las comunidades como esferas públicas. Habermas no lo ha aceptado explícitamente. Divina Frau-Meigs (en abril 2008 en el Consello da Cultura Galega) describía la sociedad civil digital compuesta de esferículas, ludiendo tanto a grupos como a comunidades virtuales algo mayores (vídeo primera sesión parte 1; en un cuaderno del CAC de 2005, el 21, analiza las razones que justifican la vuelta de EE UU a la UNESCO y otras grandes líneas de la comunicación internacional (pdf 11pags), en el 25 aniversario del informe McBride).
Una de las creadoras de Flickr, George Oates explica que las "sociedades digitales", las grandes redes sociales basadas en una plataforma o en una aplicación en Internet, son agregados resultantes de la comunidades que las forman. Se puedes suponer dependencias o lobbying como el Guardian veía algo de neocons en Facebook. Pero millones de usuarios de esa misma plataforma constatamos que no nos afecta o que estamos en causas implicadas en algo diferente. Me preguntaban de The Cocktail sobre grupos en blogs y el espíritu es el mismo. Dejar hacer es la mejor arquitectura y lo que traerá el mejor urbanismo para un espacio. Ilustración los Desire Paths en Flickr.
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