En línea con las competencias o destrezas básicas que cita Mackenzie, todos nos apuntamos a que la tecnología colabore en que seamos mejores personas, más informadas, más colaborativas, etc.
Como dice Salaverría hablando del ciberperiodismo (mención en este blog), podemos formar técnicos o bien hacer algo más humanístico, que habilite un poco más en contenidos, en el meollo de la información.
Esta sugerencia de Ramón, se la están pensando muchos profesores y Facultades europeas para acercarnos a unos títulos más internacionales y convergentes. Así que nos vamos a encontrar todos en las generalidades, al menos en lo que se refiere a valores, a competencias generales y a objetivos- tendencia, alservicio de quién queremos tecnología en educación.
Una tesis sobre los estudios de ciberperiodismo en las facultades españolas (escribo de ella en otro blog) tampoco quiere quedarse en una mera alfabetización digital de sus alumnos. Los buenos deseos, como se ve además bastante generalizados, tienen que superar el pragmatismo de los usos actuales que damos a nuestras TIC's, la rápida sustitución de rutinas.
Pero salir del funcionalismo, no nos deja en manos de la industria cultural. Por lo menos directamente, también las teorías, las explicaciones de lo que hacemos y queremos, necesitan un repaso. Porque no podemos repetir el modelo de la empresa periodística sostenida por la publicidad, sin más. Porque los públicos no necesitan mediadores o intérpretes para decirnos cada día lo que desean y por lo que se inclinan.
La brecha nocional puede ser más grande que la brecha digital. Nos faltan teorías, que no sean de biblioteca o de museo para acoger a todos los agentes que ya están en el nuevo terreno de juego de la comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario