Los malos tiempos son ricos en riesgos y experimentos.
El fin de la era de la prensa que nos viene contando Juan Varela, pide una cambio de nombre o que probemos otras posibilidades.
Desde abril no hablo del NYT. Vuelvo a hacerlo porque abre una nueva zona participativa. Times Reader aparece en beta en First Look, la presentación de las secciones informativas como categorías de un blog (barra superior de navegación).
Se define como un canal de comunicación abierto desde la empresa como posible vía de servicios y en principio con la portabilidad y variedad de aplicaciones que se puede suponer en un experimento como éste. No me voy a registrar de nuevo para no seguir saturando mi delicado correo.
Supongo que lo realmente interesante para el coloso informativo es el tiempo del lector, más que los formatos o los contenidos que ahora libera, fragmenta y transforma. No me importaría participar si tuviera más tiempo. Yo también quiero una parte del tesoro de experiencia y del capital, al menos intelectual, del coloso. No me importaría servirme si en tono amigable, troceado y envasado realmente me responde, en breve, a las cuestiones de opinión, de análisis, de tendencia que les lleva a servir su ejercicio, género o formato informativo. La noticia, la información vive en y gracias a sus contextos (desde el que se respira en las salas de producción hasta los altos humos de las liaissons en las decisiones editoriales de los consejos). En este sentido muchos percibimos que los nuevos tiempos son tiempos de los lectores. Pero que no se equivoquen. No vale un más de lo mismo a cachos y en colores. Sería prensa, como la de siempre, como la que no se vende, como la que no se lee. Los tiempos de los lectores habrá que organizarlos con ellos y para ellos. Y dudo que los más grandes estén dispuestos a los riesgos de este juego. Mientras tanto fumo esperando las nuevas secciones del NYT para la primavera. Si sigue existiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario