No es igual de logo (logosímbolo, marca, identidad visual) el de las grandes marcas y el del pequeño negocio. Para los más chicos era la cara en el barrio y un sello que les habían impreso en distintos tamaños de papeles y de sobres. ¿Y hoy todo eso para quién? El paseo comercial se desplaza más rápido de lo que puedo trasladar este comercio. Y el envío de cartas a conocidos está cayendo tanto que o me malinterpreta o quizá la enmarque. A pesar de todo, los mejores diseñadores siguen entregando dossieres o manuales de identidad visual, manuales para una imagen corporativa. Algunos tienen tantas y tan curiosas aplicaciones de la imagen que parece que les sobrara el tiempo (una ojeada al azar bien presentada) .
Cuantos más mini-logos se hagan, más crecerá la lista de parecidos razonables de marcas (Isopixel). En Internet llegamos más lejos, con las fotos y con los símbolos que escogen o diseñan, por ejemplos, los blogueros para identificarse en los sitios donde intervienen. Pero a Internet quieren venir casi todos, y faltan muchos de estas pequeñas empresas que pueden aprovechar el/la web para ofrecer servicios muy personalizados. Por un lado hay que ser más selectivos al ofrecer sólo las aplicaciones que necesita una empresa, según la comunicación que hace ahora o la que puede realizar en los próximos meses. Y tal como digo, las necesidades se van cada vez más a entornos web, sin crearse a la misma velocidad este tipo de aplicaciones web de la imagen corporativa. La crema de la web, Webcreme, puede seguir siendo "demasiado" gráfica, poco portable...
Por otro lado, las imágenes web son identificadores de la participación en entornos profesionales o sociales, colaborativos, etc. Más útil que el abanico completo de aplicaciones, resulta alguna orientación sobre el estilo de intervención (con ideas de los viejos libros de estilo de los diarios, por ejemplo, para que la empresa intervenga de una manera mas eficaz en sus foros digitales. Parte de esta docencia editorial la están llevando a cabo, actualizada a Internet, los blogueros corporativos (european corporate blogs, harvard management communication letter, una lista de interesados en blogs corpotativos.
Además de cuestiones de protocolo, como la netiqueta, etiqueta en e-mail, etiqueta en blog..., hay que llegar a concretar algunos pocos principios editoriales para que una empresa sepa aprovechar la eficacia de la comunicación virtual interpersonal. Con esta experiencia, porque no todo se puede transmitir, probablemente cambiemos la pesadez y las normas de la imagen corporativa (en sus normativos libros de estilo) distinguiendo valores innamovibles, los activos inmateriales o tangibles de la empresa, de los demás aspectos tecnológicos, estéticos o sociales, más cambiantes y con los que podemos ir actualizado las imágenes a los momentos o entornos en los que le toca actuar. La flexibilidad de lo mini no tiene porqué ser menos identificable.
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