27 febrero 2004

Los jurados de premios a websites llevan a�os evaluando casi los mismos criterios

Desde hace al menos cuatro a�os, creo haber revisado unas 200/300 organizaciones que conceden premios a websites en internet. Me interesan las p�ginas de los premios, en las que se pasan buenos y malos ratos. Pero la que m�s me interesa, es la zona de los criterios. Las que publican los puntos de vista para que los jurados, normalmente dise�adores y desarroladores entre otros, no se separen de la filosof�a de la asociaci�n y mantengan la imagen del premio.

Hago una lectura bastante cualitativa de los criterios de estos cert�menes. Sin embargo los festivales, como mucho de lo que circula por la red, se han desarrollado m�s bien en cantidad. Se acumulan los premios en las mismas p�ginas, se especializan en categor�as o sectores culturales o profesionales y se amontonan las organizaciones de premios. Por cierto en el ranking de los mejores festivales, en el cl�sico de Don Chisholm, Website-Awards sigue sin aparecer un solo premio espa�ol.

Entre las organizaciones de referencia para las mismas asociaciones de premiadores, World Best Websites Awards conserva una de las m�s detalladas listas de criterios, con 100 �ndices de calidad en el primer nivel, que va de una a cinco estrellas. Luego vienen el segundo nivel y superiores reconocimientos de excelencia. Lo que siento es que estos criterios sean casi los mismos desde que yo los recuerdo y ya hace unos cuantos a�os. Maestroawards, ha remodelado tambi�n algunos criterios e indicadores, y en mi opini�n sigue siendo �el rey del contenido�, una de las perspectivas de evaluaci�n de websites m�s cuidadas en su lista.

Me alegra que sigan vivos otros cl�sicos como Assess Risk , Nem 5 Web Maggic, o los Beeline Awards, aunque tampoco han modificado sustancialmente sus criterios originales.

Los que se apuntan ahora a publicar criterios son los m�s famosos Webby Awards y Surfers Choice Awards que premian por voto popular (voto m�s o menos supervisado por expertos). Hace unos a�os no los publicaban. Con esto pueden formar a los votantes.

A ver si unos y otros se animan a seguir m�s de cerca la interacci�n y la comunicaci�n que siguen muy vivas en Internet.

20 febrero 2004

Emplazamiento de marca y análisis de product placement (Mendiz)

brand placement en la narración y en la escena (ideas de Alfonso Méndiz)

Dice Alfonso Méndiz Noguero que podemos hablar de brand placement en vez de product placement. A simple vista se justifica el cambio de esta nueva forma publicitaria, antes presente, pero que se reguló y se contrató a partir de los 90. Incluso cuando aparecen los productos en películas o en series, las marcas son lo que subrayan la imagen y/o las palabras de los personajes. Así pues emplazamiento o localización de las marcas en el cotexto o contexto (en este caso audiovisual) relacionado.

En conferencias y cursos recientes, Alfonso también ha introducido otros cambios con respecto a su libro Nuevas formas publicitarias. Patrocinio, Product Placement, Publicidad en Internet. Para no alargarme sólo quiero indicar dos escalas de análisis de emplazamiento de marca que está usando actualmente y que me parecen interesantes para pensar en la visibilidad. Una lista la adecuación de la marca con los temas o personajes de la narración (en la composición de las secuencias) y la segunda, ordena el valor de los lugares que ocupa en la composición de los planos.

Si no entendí mal, su escala de evaluación de funciones de la marca con respecto al personaje / en la historia tiene el siguiente orden de valor:
1. definidora: caracteriza o enriquece a un personaje o la historia.
2. natural: coherente o necesaria para la función del personaje
3. indiferente: no guarda relación, pero tampoco repugna.
4. artificial: fuera del contexto habitualmente sobreentendido para el tipo de personaje.
5. negativo: no respeta las coordenadas de situación del resto de la escena, claramente fuera de lugar.
6. contradictoria: se opone directamente a rasgos o notas vistas o anunciadas con anterioridad.

La segunda escala analiza la actividad del emplazamiento en la historia que se cuenta, lo que supone la aparición marca para la escena que vemos:
1. emplazamiento hiperactivo: mención verbal o sonora explicita que subraya la aparición del producto o de la marca en las imágenes.
2. emplazamiento activo: productos o marcas que forman parte de la trama o de la definición de sus principales personajes (vestido, coches, objetos)
3. emplazamiento pasivo destacado: marca en el decorado (al fondo, pero bien visible)
4. emplazamiento pasivo cercano: marca emplazada en un producto sin relación con la trama que se narra.
5. emplazamiento pasivo remoto: marca solo sugerida, p. ej. por una silueta del producto o del logo-símbolo.

Lamento no poder asistir esta vez al VI Congreso de Publicidad Interactiva en la Universidad de Málaga, donde María Isabel de Salas y otros amigos académicos además de Paul Fleming y otros amigos profesionales, seguro que comentan cosas al menos tan interesantes como éstas.

19 febrero 2004

3 tipos de lectura/interpretaci�n y sus posibles lectores (revisi�n de un esquema cl�sico)

A mi sentido com�n (y supongo que a una larga tradici�n que me ha educado) le parece que un texto se puede leer o interpretar de tres maneras muy generales: en directo, en profundidad o en versi�n libre, que es como a uno le da la gana.

1. De acuerdo, con las indicaciones que los autores y editores dejan claramente registradas en el mismo texto (copyright, manual de estilo, criterios editoriales...) se entiende el sentido directo de algo que se ha dicho o se ha dejado escrito de alg�n modo. No s� cu�ntos piensan que este sentido es el que est� ah� delante, en el papel, en la pantalla, sin m�s. Que uno lo capta en seguida, con una razonada lectura visual y literal, y ya est�: EL sentido DEL texto!
Soy m�s de la opini�n de que este tipo de textos no es frecuente, por m�s que se intenta muchas veces entre redactores de instrucciones de aparatos, o legisladores, o cient�ficos, o ...
Si hubiera una mayor�a de este tipo de lectores, tambi�n ser�an m�s claros muchos textos. Porque nuestros temas �del d�a de cada d�a� no son tan metaf�sicos, ni mist�ricos como parecen muchos textos.
2. Una lectura experta adem�s distingue asociaciones, alusiones, insinuaciones. Captamos hasta el segundo plano de los sentidos de un texto que nos resulta conocido, de tema familiar, cercano. A los ojos acostumbrados en estos textos aparece parte del tejido del contexto / cotexto: lo que matiza la l�nea argumentativa o narrativa impresa en directo con la informaci�n.
�Qui�nes interpretan as�? No los que comparten una cultura sin m�s. Sobre todo deben proceder de formaciones compatibles y seguir referencias y actualizaciones an�logas o parecidas. Como ocurre en grupos y en comunidades virtuales.
3. El tipo m�s �crata de lectura utiliza el texto como terreno de juego y de creaci�n, independientemente de los objetivos de sus autores. As� leen los cr�ticos que practican la deconstrucci�n. Pero no es algo de la �ltima vanguardia. De estos asuntos ya se hablaba cuando estaba de moda la manipulaci�n y la desinformaci�n, cuando se cuestionaba la publicidad o se subrayaban los efectos perversos de algunas interpretaciones jocosas de caros anuncios; y, en general, siempre que nos acercamos a los intereses y los valores sociales, como la libertad y la expresi�n. A todos esos grandes temas de fondo que no pueden tener un �nico horizonte de referencia para todas las �pocas; en los que no valen las mismas expresiones para todas las culturas.
En cuanto a los lectores de tipo deconstructivista, unas veces son simples ni�os, o se comportan como tales. �Pero y cu�ndo se trata de gente m�s talludita, capaz de construir o interpretar textos normativos o enunciativos, o lectores del segundo tipo, que pueden ser considerados expertos en alguna especialidad? La oscuridad o la ambig�edad constructiva o interpretativa es la marca m�s habitual de las limitaciones de los autores, de cualquier autor. S�lo que esta limitaci�n sobresale y destaca cuanto m�s nos acercamos a las bases, que al final son tambi�n los horizontes sobre nuestra condici�n y sobre lo que hacemos.

Si trasladamos estas consideraciones a una pir�mide, aparece una figura inversa a las representaciones habituales de los tipos de lectura y de los lectores del texto impreso.

En este post no aludo a nadie (conscientemente), ni me he referido en ning�n momento al hipertexto. Cuando pueda, o me atreva, lo haré.

16 febrero 2004

visibilidad y visualizaci�

Leyendo recientemente algunas bit�coras de �stas que seleccionas por bloglines, weblogabout ... he vuelto a encontrarme con un asunto trillado en los 80's (y en toda la historia de la humanidad): si lo que se muestra es visible y si lo que es visible, se ve.

En aquellos a�os, sobre todo entre autores franceses, se ped�a reservar el t�rmino visibilidad para el poder de ser visto, para la capacidad de mostrar algo m�s complejo (como la eval�an hoy, o la debieran evaluar, los heur�sticos);

y, por otro lado, la visualizaci�n, para la imagen en comunicaci�n, contemplada por sus destinatarios. Si realmente conseguimos que entiendan los datos complejos, la situaci�n, el mapa de conceptos que quer�amos representar,...se ha cumplido una mejor o peor visibilidad y se ha visto, en el fondo, entendido.

La visualizaci�n representa un valor creciente de la comunicaci�n, expresa una informaci�n de modo adecuado a determinados usuarios en determinado contexto.

12 febrero 2004

Data, info, KM... elasticidad de los conceptos de comunicaci�n en manos de tan distintos profesionales

Nuevas tensiones se a�aden a las viejas diferencias entre caracter�sticas y definiciones de los conceptos b�sicos de la comunicaci�n. El asunto no tiene soluci�n definitiva, ni para el gusto de cada uno. En parte, porque no marcamos las zonas de roce, a la hora de responder a las preguntas o de dise�ar soluciones concretas para las organizaciones.

Propongo una escala de los dilemas desde el punto de vista de la comunicaci�n, y su implicaci�n con un �mbito de la producci�n. Como se ve a simple vista en algunos dilemas, casi todas las profesiones est�n implicadas.

1. opini�n p�blica y cultura organizacional con gesti�n del conocimiento (enredando en galego)
2. conocimiento o capital intelectual de una organizaci�n con pol�tica y gesti�n de la informaci�n
3. recepci�n-construcci�n de informaci�n con programas y gesti�n de contenidos (entre los distintos profesionales de la infoarquitectura, la edici�n y los analistas e investigadores)
4. publicaci�n de documentos con gesti�n y recepci�n de contenidos (entre la documentaci�n, el periodismo y la gesti�n audiovisual)
5. construcci�n-edici�n de contenidos con gesti�n de datos (debate abierto con cada innovaci�n en presentaci�n o composici�n: XML, CSS, Flash, PHP como las que animan la discusi�n de desarrolladores y dise�adores de arquitectura de la informaci�n y usabilidad en cadius.org).

Desde los fundamentos, podemos revisar las perspectivas sobre la comunicaci�n y la adquisici�n del conocimiento, m�s alla de las herramientas tecnol�gicas de las que puede servirse.
As� se plante� el documento de trabajo Agust� Canals en el Internet Interdisciplinary Insitute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya. Merece la pena pararse a pensar sobre sus propuestas de unificaci�n epistemol�gica.

11 febrero 2004

copia y plagio

gato x liebre = + recursos contra el plagio

En nuevas tecnolog�as se hace m�s dif�cil distinguir entre informaci�n o ense�anza de calidad y la simple y burda operaci�n de cortar y pegar sin respetar ni fuentes ni destinatarios; vamos, eso de separar el heno del plagio.

As� que cada vez veremos m�s, esos departamentos o servicios de la propiedad intelectual en los centros virtuales para la formaci�n, en los departamentos o servicios de e-learning.

Un buen elenco de sedes con aplicaciones, recursos y normativas lista la Universidad de Maryland bajo la sugerente denominaci�n de plagiarism.

Para conocer mejor el patio y mantener el pelito que a cada uno le quede.

actualizaci�n: si quieres comparar dos sites utiliza la herramienta similar pages
el mercado de la visualizaci�n de la informaci�n para 2007

Knowledge Management Magazine public� hace unas semanas la expectativa de crecimiento del mercado de la visualizaci�n de la informaci�n, b�sicamente de datos.

"Se piensa que el mercado GLOBAL de las las herramientas para la visualizaci�n interativa de datos (IDV) alcanzar� cerca de los $6.7bn en 2007, frente a los $5.1bn alcanzados en 2002, seg�n afirma IDC." Ya sabemos que los estudios de empresas de an�lisis de mercado global como IDC operan en escalas astron�micas para nuestros mundos diarios.

Pero entre l�neas leo, que s�lo con visualizaciones pr�cticas y sencillas podr�n sacar provecho los vendedores o los empleados de las monta�as de datos que la gesti�n de la informaci�n est� introduciendo en las organizaciones.

El mercado de la visualizaci�n de datos se ha orientado, como es l�gico a las grandes empresas. Aunque no llegar� al �mbito dom�stico, s� va a ofrecer �tiles y asequibles aplicaciones en no mucho tiempo.

09 febrero 2004

gr�ficos y mapas conceptuales con fortuna

Los gr�ficos de relaciones de conceptos se usan con bastante �xito entre los alumnos para acotar y sugerir los campos en los que se debaten tanto las especialidades profesionales como los analistas e investigadores.

Hace tiempo que no veo esos gr�ficos en los que se describ�an las relaciones de uso y contexto en la interacci�n. Mi favorito, por otra parte uno de los cl�sicos en HCI, era la silueta de una cara enfrentada a la silueta de un ordenador de mesa. Creo que marc� el esquema mental de muchas cosas de los noventa. En el 2000 Jesse James Garret consigui� una afortunada expresi�n de las dimensiones informativa y operativa de la sede web con su elementos de la experiencia de usuario. George Olsen a�adi� el a�o pasado una tercera dimensi�n en su user experience design. Pero dudo si la tercera tiene toda la entidad de una dimensi�n. Parte de la inmersi�n ya estaba en la informaci�n y en las aplicaciones; as� que la representaci�n no me parece del todo lograda.

M�s en la l�nea de lo que siempre se han llamado mapas conceptuales est� la cibergeograf�a de Nathan Shedroff. En su caso, parece m�s una cibertopolog�a de la comunicaci�n. Otros han tenido bastante eco como el que complet� en 2002, Derek Morrison para la usabilidad.

En terremoto, el mes pasado, Javier Ca�ada avanz� su mapa de fuentes en torno a la experiencia de usuario. Promete dinamizarlo en pr�ximas versiones. En el fondo el gr�fico ya es din�mico por el flujo de valoraciones y descubrimientos en su bit�cora.

actualizaci�n
infovis ha comentado de nuevo el sentido y el inter�s de los grafos para explicar y explicarnos mejor y algunas herramientas para la construcci�n de estos mapas conceptuales.

06 febrero 2004

factores comunicativos en la evaluaci�n de usabilidad

Ya pas� con el plan de comunicaci�n, cuando sobrepas� ampliamente las fronteras del marketing en el que se encuadraba.

Desde hace tiempo, la usabilidad ha dejado de ser un asunto de ergonom�a, de inspecci�n de productos industriales para su salida al mercado y se abre a todos los que puedan aportar experiencia de uso y de gesti�n de la informaci�n. Las sedes y aplicaciones en red deben seguir mejorando las listas de revisi�n para cumplir los est�ndares de calidad. Como evaluaci�n previa antes del lanzamiento del producto, la usabilidad mejora el alcance y previene expectativas de sus usos seg�n el criterio de los expertos. Esos profesionales que han seguido y mejorado la heur�stica de Jakob Nielsen, y no encarecen demasiado unos proyectos convirti�ndolos en definitivamente viables.

Entre los dise�adores y desarrolladores de estas tecnolog�as cada vez est� m�s presente el usuario (HCI Human Centered Design). Con esa orientaci�n la industria hace m�s eficaz sus inversiones, porque arreglar o ajustar despu�s no siempre es posible. Entre los patrones de evaluaci�n de la usabilidad ya ocupan un lugar destacado criterios cl�sicos de la calidad informativa, aunque falta todav�a una mayor concreci�n de los aspectos comunicativos del producto. En demasiados casos se siguen buscando soluciones tecnol�gicas o de dise�o para estrategias deficientes de comunicaci�n. Un motivo a�adido para seguir las evoluciones de la usabilidad de los productos en y para las redes.

enlaces a las sedes de usableweb.com
un seguimiento de las t�cnicas y los profesionales en Espa�a viene recogi�ndolo Eduardo Manch�n desde Ainda y ahora en Alzado.org, con una interesante y actualizada selecci�n bibliogr�fica.

actualizaci�n: e cuaderno tambi�n revisa la usabilidad.
un portal amplio y profundo de la comunicaci�n

P�ginas latinoamericanas han destacado desde el primer momento como las mejores en comunicaci�n. Con la colaboraci�n de malag�e�os y muchos otros, Infoam�rica.org sigue siendo un portal de referencia para la localizaci�n y el seguimiento de grupos de comunicaci�n. Desde hace m�s de un a�o est�n recopilando una antolog�a de cient�ficos de la comunicaci�n. Las fotos de autoridades son 430, y ya llevan recopilados textos, conferencias y v�deos de una tercera parte de los maestros.

La ciencia (en sentido moderno) de la comunicaci�n tiene m�s de cien a�os. Sus precursores y autoridades proceden de la filosof�a, la psicolog�a, la sociolog�a, la ciencia pol�tica, la antropolog�a... Pero de lo que m�s han escrito, una de sus obsesiones preferidas en casi todos ellos es pensar en la comunicaci�n. As� se llama la primera secci�n del men� de selecci�n de infoam�rica, una de las m�s visitadas por alumnos, profesores y profesionales de casi todo el mundo. Esta disposici�n conjuga la usabilidad de la interfaz y uno de los primeros objetivos en sedes informativas y educativas.

Adem�s de un nueva plataforma de enlaces por sat�lite a radios y televisiones, incorpora este a�o revistas electr�nicas latinoamericanistas acogiendo ya un buen grupo de las europeas. Esperemos que pronto se puedan completar del todo las revistas acad�micas electr�nicas que nacen y se mantienen en la red en torno a la comunicaci�n.

enlace: portal de la comunicaci�n Infoam�rica.org

05 febrero 2004

comienzo y posibilidades de una interacci�n

Algunas lecturas del verano pasado de Juan C. D�rsteler, le sugirieron el art�culo en Infovis.net sobre la relaci�n entre la interacci�n tecnol�gicamente mediada y dos aspectos de su dinamismo: el tiempo y el control de la relaci�n de interacci�n. Como se cita en el art�culo, la medida del tiempo de cognici�n en cada uno de los interlocutores se puede descomponer en tres momentos:
- la fase de contacto, que orienta la atenci�n a algo, al menos una d�cima de segundo dentro de los umbrales que nos resultan perceptibles para nuestros sentidos,
- alrededor de un segundo para ajustarnos al cambio que se ha producido en nuestro entorno inmediato y plantear la acci�n o la locuci�n de respuesta,
- y alguna decena de segundos para hacer o decir lo que queremos.
Estas u otras agrupaciones del proceso sensitivo � intelectual presupone alg�n tipo de experiencia previa y cierta inclinaci�n afectiva hacia el asunto para que se inicie la fijaci�n de la atenci�n y crezca el inter�s. Sin estos previos podemos ver u oir algo, pero dif�cilmente llamar�n nuestra atenci�n.
Como la relaci�n de interacci�n es compleja y al menos dual, las reacciones de los equipos t�cnicos, o de los otros a trav�s de sus equipos, se van acoplando en la r�pida sucesi�n de acciones y r�plicas que se suceden cuandos estamos interesados en una interacci�n.
Cuantas m�s acciones y reacciones compongan la interacci�n, m�s posibilidades tienen los interlocutores de pasar de una interacci�n afectiva-perceptiva a una interacci�n cognoscitiva, ya intelectual, o incluso a crear alg�n tipo de v�nculo social entre.
Siempre, por supuesto, que el proceso de interacci�n no exija demasiados pasos o dure un tiempo excesivo para la experiencia de los que interact�an.

Enlace: interacci�n y tiempo en Infovis.net

04 febrero 2004

el hipertexto como trayectoria y como sentido

No me refiero a los sentidos. Sigo el segundo concepto de hipertexto que Jay Lemke ofrece en sus tres definiciones: el hipertexto del usuario: resulta de la navegaci�n, siguiendo unas rutas recorre una determinada trayectoria. Como semi�tico que es, Lemke habla del texto una vez que ha sido leido, o�do o visto, y del hipertexto por las trayectorias que como usuarios hemos recorrido. Este sentido semi�tico del hipertexto se puede asocia con planteamientos fenomenol�gicos como los que defin�an la comunicaci�n por la experiencia, por las vivencias. Tambi�n se nota en el abolengo de este concepto alguna base de la definici�n recepcionista del texto como resultado, una vez ejecutadas sus instrucciones de uso.

Cuando se trata el hipertexto como sentido, estamos muy cerca del hipertexto como experiencia y del hipertexto como resultado de la comunicaci�n hipertextual. Pero quiero pensar que el sentido es una experiencia fundamental y uno de los resultados primeros, no tiene que ser siempre, en la escala de prioridades y horizontes del ser humano.

Cuando m�s abajo hablada de la estructura tecnol�gica del hipertexto como su primera definici�n y adem�s como cultura digital no debemos confundirlo a�n con el sentido y la experiencia que los usuarios hemos alcanzado con nuestra navegaci�n. Porque todav�a el uso es bastante desconocido, reviste formas muy distintas y cambia al son de numerosas variables. Sin embargo, en el fondo pienso que �ste es el sentido y la experiencia del hipertexto que en �ltima instancia justifica la consideraci�n del hipertexto como paradigma cultural.

Enlaces: definiciones de hipertexto por Jay L. Lemke.
Actualizaci�n: art�culo que publico en Raz�n y Palabra

listas de indicadores para la evaluaci�n de sedes

Si buscas checklists para evaluar la calidad de websites, encontrar�s muchas listas en p�ginas de evaluaci�n en las bibliotecas m�s visitadas, como los enlaces y las presentaciones de Widener. Aunque procedan de campos distintos, entre los �ndices que proponen otros evaluadores de webs, encontrar�s tambi�n muchos de los items de calidad documental y de calidad de contenido, ya mencionados por documentalistas.

Creo que en la red se repiten y se acondicionan cuatro perspectivas, que deben ser cl�sicas en la evaluaci�n de la calidad documental: intr�nseca, de la autor�a y de los contenidos; contextual de los recursos, aplicaciones y comunicaci�n; representacional, sobre la visibilidad y la s�ntesis de la informaci�n; y, por �ltimo, su localizaci�n, acceso y navegaci�n.

La conversi�n de las perspectivas y los criterios cl�sicos de documentacion en par�metros de la calidad en las sedes en internet ha incorporado adem�s algunos criterios period�sticos y del e-learning, pero todav�a tienen poca presencia, en las listas de evaluaci�n de sedes, cuestiones que aborden la calidad de la comunicaci�n mantenida o su eficacia en el aprendizaje y en la incorporaci�n de la informaci�n por los usuarios.

Enlace: p�ginas en revisi�n de evaluaci�n de la Biblioteca de la Widener University

03 febrero 2004

cultura digital

Nos hemos acostumbrado a llamar cultura digital a la que sigue el paradigma cultural del hipertexto. Como hicimos con las tecnologías de las culturas oral, literaria, visual (periodística y cartelística) y audio/audiovisual (radiada, televisada o editada) que mantienen sus esferas de influencia en la cultura actual.
La imagen de la tela de araña es la carta de presentación de los contenidos que encierra el hipertexto. Desde esa imagen asociamos la interfaz, las estructuras relacionales y las bases de datos o de objetos. Desde la perspectiva tecnológica se simplifica el paradigma en la base de datos como propuso Lev Manovich en DATABASE AS A SYMBOLIC FORM. Algo similar se ha repetido después con el valor que los desarrolladores conceden a las interfaces. Pero se sigue pesando más la metáfora de la red global que en sus alcances y usos habituales.

Fuera del debate sobre el impacto de la tecnología de la comunicación entre funcionalistas y culturalistas tenemos nuestra propia experiencia del hipertexto, según nos va en la navegación y según nos ofrecen nuevas aplicaciones. Se trata de un segundo sentido del hipertexto, aún más cambiante que el anterior.

enlaces: artículo de L. Manovich.