En plena explosión autonomista en España las universidades se han multiplicado por 20 o más. Hace unos años salían 500 titulados en algo -hoy son 2500, cinco mil si sumas grados afines- vamos, los que cada año pretenden un puesto profesional "de su nivel". En comunidades autónomas donde apenas había estudios mercantiles y de magisterio, hoy contamos tres o más universidades, bastante completitas de títulos, por otro lado. Además de unos duros comienzos, las facultades jóvenes han vivido dos o tres cambios de ley, lo que las hace expertas en discutir planes de estudios. Mantener un clima aceptable entre compañeros después de eso, es otro signo de su sabiduría.
Una de éstas es la Facultad de Comunicación en Pontevedra. Centro no del todo deseado que pidió la ciudad a la Universidad de Vigo; villa que le regateó luego muchas de sus peticiones para irse haciendo. Costó una generación de titulados contar con equipamiento y un presupuesto de supervivencia. En estos años hemos vivido todo el ciclo de vida de su titulación primera, la carrera de publicidad y relaciones públicas. En el 98 de la primera promoción, no había publicistas con título gallego, y se colocaron en medios y agencias casi tod@s. Quince años después cuesta colocar un puñado en la profesión, y muchos tienen la suerte de trabajar en ciudades de otras comunidades o bien fuera del país.
No estaría mal juntarnos los que tenemos o tuvimos que ver con #FCSC. En un estertor universitario, se multiplicaron campus y centros. Veinte años después contamos con un capital de conocimiento que puede prestar servicios locales y transoceánicos. Como siempre nos siguen haciendo falta planteamientos menos arcaicos y racionalistas que los planes de estudio. Además es temporada de marisco. ¿Hace una kdd?
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