Tengo algunos problemas con la tradición de las comunidades (desde su definición sociológica hasta las versiones de Queu o Rheingold).
Suele hablarse de comunidades, ahora virtuales, como de relaciones más estrechas; lo que en un entorno digital resulta peculiar.
En mi intimidad pienso que la revitalización de las instituciones pasa porque nuevas comunidades de propios y de extraños, animen proyectos de cierta capacidad pública de convocatoria.
El nuevo mapa de titulaciones y movimientos intereuropeos pasa a ser un espacio interesante en el que estos intercambios podrían se aún más plurales.
La distribución que hace casi naturalmente la Red puede deshacer la dependencia política que nos ha venido de las leyes en cada país según los turnos de gobierno y oposición. También puede debilitar las camarillas, basadas en el oportunismo de ser de la zona, de haber llegado primero o de besar donde haga falta.. Vamos es una oportunidad de ver la Universidad en un estado diferente al actual. Y en este caso creo que cualquier futuro lo mejoraría. Desde los blogs, haya o no comunidades, los defectos conocidos al menos se criticarán. A eso llamo particularmente blog académico, con cierto sentido del futuro académico posible.
Gérmenes de futuros discursos académicos más enlazados con la sociedad y con otros universitarios:
- Madr I+D lblogs
- blogs en el Portal de la Comunicación
- iEuropa (Telefónica)
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