Puesta al día esta cita quedaría algo así como: por la mañana, creativa, por la tarde, relaciones públicas, y por la noche, crítica. Sí, porque crítica siempre hace falta, y hoy más. Que cada una/uno cambie mañana o tarde por sus mejores horas para esa ocupación / pasión / dedicación. Que luego la casa y familia tienen que ir por medio.
Con un empleo en caída libre, más acelerada que el cambio climático, sólo se encuentran multitareas, minijobs, infrasalarios... Entre los vapores del futuro laboral me topo con la cita DE MEDIADOS DEL SIGLO XIX,
... en la sociedad comunista, donde cada individuo no tiene acotado un círculo exclusivo de actividades, sino que puede desarrollar sus aptitudes en la rama que mejor le parezca, la sociedad se encarga de regular la producción general, con lo que hace cabalmente posible que yo pueda dedicarme hoy a esto y mañana a aquello, que pueda por la mañana cazar, por la tarde pescar y por la noche apacentar el ganado, y después de comer, si me place, dedicarme a criticar, sin necesidad de ser exclusivamente cazador, pescador, pastor o crítico, según los casos.Los jóvenes Engels y Marx (1845/46) soñaban dedicaciones lúdicas, casi puro entretenimiento, una vez que la sociedad se tecnificara para la producción de los bienes básicos de consumo para toda la humanidad. Sus palabras se pueden leer en el primer capítulo de La ideología alemana.
El texto escrito entre los humos de los telares en suburbios londinenses donde trabajaban niños y mujeres, tiene siglo y medio. Pasando todo el industrialismo, lo volvemos a leer en una situación parecida en mitad del tsunami digital. ¿Llegamos a ajustar salarios para todos en el apogeo de la sociedad de consumo del siglo XX? ¿Cómo queda el trabajo para todas/os en la sociedad digital que da otra vuelta de tuerca a la automatización globalizando comercio y servicios interplanetarios?
origen y referencia del diagrama que la red Inusual utilizaba hace unos años |
No sé cómo experimentan su cambio de valor la generación que se hizo mayor con el milenio.
Para conservar la identidad, manteniendo en lo posible una dirección personal de un proyecto tenemos hay que superar marca personal, tendencia hipster (y sucesivas) y el resto de oleadas digitales que nos vibran en el móvil a la primera de cambio.
La tecnología en el bolsillo... sólo es una parte del plano a nuestro alrededor. La profesión está cambiando de significado. Más parece cambiar la misión y la pasión. Miro atónito proyectos como el deJacobo G. F. en Verkami. Seguro que muchos de ellos encontrarán vía. Porque esa vuelta a la comunidad parece ahora mejor camino que el título y esperar de los contactos familiares. El vídeo cuando menos es inspirador. No dejes de apoyar y de imitarlo.
Una casa patera en Bristol, centro de coworking para una veintena de personas, y una lanzadera de proyectos en su entorno. Son dos minutos, no dejes de echarle un vistazo, y algo más.