Podemos decidir bastante del futuro. El nuestro más que el de cada una/o.
En cuanto una tecnología se asienta, las cosas ya no son como antes.
La imprenta, el teléfono, la televisión (imágenes)... han marcado parte de los cambios.
No debemos ver sólo su aspecto de aparatos. Pensábamos, en su origen, que sólo eran medios, para alcanzar unos fines. Más tarde notamos como nos llevan a otros fines inesperados; se saltan el guión original del prospecto.
Ahora que se tensa el debate 2.0 pensemos si no estamos llegando a una madurez parecida.
Las TIC's (IT) venían para ganar tiempo, espacios e información de masas.
Pero, conectados desde nuestras islas particulares, aparecemos en redes, en comunidades curiosas. Desde luego, fuera de nuestro control, lejos de nuestros designios.
El nuestro tampoco es un estadio tecnológico definitivo.
Con todo, el que venga tendrá que pasar por esta Web social. Como la tele tuvo que resolver los usos del teléfono, del cine, de la radio... a los que nos habíamos acostumbrado.
No se puede avanzar mucho de lo que será la conectividad y la portabilidad futura.
Desde luego será hija, legítima o bastarda, de la actual sociedad conectada, más que de sus genios.
Nadie, persona o grupo, organización o empresa, debería dejar pasar este capítulo. Otros trenes es mejor no cogerlos. Ignorar lo que somos, es elegir como casa un agujero negro. Sin embargo, no hará mas lejano ese futuro más que probable.
Y si no vuelve a ver las imágenes de flikr, de estos días, que enlazo en
las palabras de aquellos viejos medios que nos trajeron hasta aquí: imprenta, teléfono, televisión.
O busca tu otras ilustraciones, pruebas, de lo que hablamos.
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