22 octubre 2010

impresiones europeas en torno a la comunicación en el plan Bolonia

He estado en dos congresos recientemente sobre la Universidad 2.0 y sobre los Estudios de Comunicación en el Espacio Europeo de Educación Superior.

Las sensaciones son diferentes, casi contrarias. En un mundo, las posibilidades y el software para la universidad que viene difunde optimismo. De Huesca me traigo otra gran experiencia humana y local pero con algunas dudas. 
1. Para una definición europeo-comunitaria de la enseñanza y de las competencias profesionales en comunicación no son coincidentes los niveles académico, estudiantes y profesores. Además, en general, los estilos demandados por los alumnos son considerados por alguno de los ponentes como aún demasiado conservadores. ¿Les falta información o perspectiva?
2. La internacionalización de los estudios, bandera en algunas universidades presentes, puede conseguir cierta uniformidad en la formación acercando proyectos competenciales en la actualidad bastante diferentes. A falta de evaluaciones más completas, las prospecciones iniciales de la implantación de Bolonia encuentran que los objetivos de profesionalización en los alumnos son aún más conservadores que los perfiles propuestos en el análisis de propuesta de competencias prioritarias por profesionales europeos consultados. 
3. Planteé además mis dudas sobre una amplia consulta a profesionales en ejercicio pueda ser exploratoria y orientativa de la profesionalización a pocos años vista. En café y pasillos se expresa con más claridad la duda de fondo sobre si se debe someterse a la universidad al proceso de control profesional que abre Bolonia. Sobre todo cuando en comunicación como en otros campos no hay un mercado laboral demandando determinados profesionales. 
4. Se mantiene la brecha entre proyectos enciclopedistas de centralizar la información de todas las universidades por parte de gestores y reguladores centrales con respecto a la opresión y agobio en el profesorado. La docencia que ahora demanda tanto sigue siendo apenas valorada. 
5. Parecen detectarse ya en estos pocos años, distintas velocidades de implantación (sirven como señal señal el tamaño de los grupos de aula en las universidades centrales, en competencia con grupos más pequeños de otras universidades también públicas en la misma ciudad). ¿Difrerencia de compromiso o limitaciones de presupuesto que no previeron los reguladores?

No tengo las respuestas, pero tampoco quiero olvidar estas impresiones.

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