07 junio 2006

Blog de producto, narración comercial posmoderna

Uno de los pilares de las civilizaciones ha sido la narración comercial. Posiblemente, desde el Paleolítico hasta la Modernidad.
La poesía, la música o la creación audiovisual son narraciones comerciales ricas en figuras retóricas, con abundantes efectos en su comunicación.
Se llamó literatura, o artes en general, a la narración comercial menos saturada de recursos y con una transmisión más controlada del mensaje.
Si versa sobre servicios y productos se trata de una narración publicitaria.
Cuando la narración comercial limita sus efectos retóricos y se ocupa de asuntos políticos o económicos, últimamente más los sociales, se ha venido llamando periodismo.

La postmodernidad nos sitúa en un nuevo estado todavía sin civilizar. Al menos sin nombre para esta civilización. Lo hemos contado casi todo. Y también casi todo ha sido cobrado; primero cambiado por comida y al final por dinero.

Con los blogs de producto, donde hablan vendedores, compradores y visitantes ocasionales no tengo hipótesis explicativa. Ayer los descubrí en eBay y mañana estarán en Amazon y en los que les sigan.
La línea de estas bitácoras será formalmente narrativa, pero no saldrá de una única voz, ni tendrá un foco único. Tendrá publicidad contextual, pero gestionada al margen de los creadores de esos posts.
Me encuentro con una narración comercial de pura cepa y sin embargo me parece que no encaja como las anteriores en las estructuras de civilizaciones que conocemos.

2 comentarios:

OjO al Texto dijo...

"Narración comercial"... el cognado me hizo saltar de la silla. Pensé que se trataba de un oximoron...

El concepto narración ha sido revisado y reutilizado de muchas formas, no siempre felices. ¿Es éste una de ellas me pregunto?

Tu texto es muy provocador y así lo saludo. Mi respuesta es más provocadora: ¿podrías definirme ése término de una manera más específica?.

Ya lo sé: la ignorancia es atrevida. Pero el que no pregunta no aprende.
Saludo cordial

ComuniSfera dijo...

hola álvaro:
sin mayores matices, discurso personal que organiza historias pensadas y contadas para otros.
hasta las editoriales se cambiaba por poco, después se ha ido encareciendo hasta nuestros días en que se cambian los contenidos porque mil ejemplares lleven tu nombre.
como creo que ahora volvemos al estadío del trueque en la blogsfera.
(los análisis narratológicos de los blogs los dejo para otro momento)