Unos jóvenes amigos de Santiago mantienen una pequeña ONGD "Mi Perú" que nos permite apadrinar en la distancia, sostienen un pequeño comedor y dispensario en una zona rural. En sus vacaciones y a lo largo del año viajan para allá y llevan ropa y lo que recogemos para ellos por aquí. Cuando vuelven leemos las cartas de los niños y niñas ahijados y vemos cómo le quedan las botas y ropa que llevaron nuestros hijos y que tan bien les sienta en esas preciosas montañas.
Ahora las necesidades son dolorosamente mayores. "Mi Perú" trabaja algo más, pondremos un puesto en la Festa da Istoria del próximo sábado en Ribadavia y demás...
Después de los resultados de los rastreos y de la búsqueda de supervivientes, lo difícil empieza ahora. El asunto dejará pronto de ser noticia y las necesidades son importantes, básicas y crecientes.
Como Fernand0, me hago eco del grito de ayuda que lanza Pedro Canut.
Formas de ayuda, como voluntarios y en dinero en Canal Perú.
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