Un proyecto de programa para una televisión local no encontró acogida en los medios periodísticos de las Rías Baixas. Quedó para la web con su concepto: ¿cómo sobrevivir en una ciudad cobrando los minisueldos que a duras penas ganamos? En otras webs y blogs hay noticias y anuncios, como en Vigo al minuto. O bien la agenda cultural con eventos, como en ¿qué hacer en Vigo?, por ejemplo. Sin embargo, una publicación centrada en el ahorro, viviendo y disfrutando de Vigo y su comarca, quizá no haya otra fuera de las Rías Baixas.
Vigo Low Cost fue premiado tras su primer año de vida en Mexilóns e Tuits 2013. Ha estado los últimos tres años en los prestigiosos premios Bitácoras. Hay muchas publicaciones verticales sobre consumo responsable, decrecimiento, sin dinero, muestras gratuitas... Pero no parece haber otra atinada serie de artículos, en su mayoría originales, orientada por secciones ad hoc que articulan una coherente arquitectura de blog de ciudad. A la originalidad de la perspectiva de sobrevivir en la urbe, además aportan sus editoras una comunicación de proximidad, centrada en un territorio, con la perspectiva de cultura local. Desde su arranque en 2012 mantuvo un crecimiento de seguidores hasta nivelarse en 2014 con unos 3000 visitantes diarios. Otros quedarían encantados con esos lectores que no está el horno mediático para crecer en seguidores fieles... Como es comprensible en espacios similares y con cinco años en internet, quizá se note cierta pérdida de frescura en la linea editorial de sus últimos meses.
Vigo Low Cost fue premiado tras su primer año de vida en Mexilóns e Tuits 2013. Ha estado los últimos tres años en los prestigiosos premios Bitácoras. Hay muchas publicaciones verticales sobre consumo responsable, decrecimiento, sin dinero, muestras gratuitas... Pero no parece haber otra atinada serie de artículos, en su mayoría originales, orientada por secciones ad hoc que articulan una coherente arquitectura de blog de ciudad. A la originalidad de la perspectiva de sobrevivir en la urbe, además aportan sus editoras una comunicación de proximidad, centrada en un territorio, con la perspectiva de cultura local. Desde su arranque en 2012 mantuvo un crecimiento de seguidores hasta nivelarse en 2014 con unos 3000 visitantes diarios. Otros quedarían encantados con esos lectores que no está el horno mediático para crecer en seguidores fieles... Como es comprensible en espacios similares y con cinco años en internet, quizá se note cierta pérdida de frescura en la linea editorial de sus últimos meses.
Las web y blogs con una fuerte impronta editorial heredada del periodismo no tienen fácil conseguir patrocinadores sostenidos ni una cartera de anunciantes en Google Adsense. Se trata de un par de puestos profesionales a jornada completa y el reducido coste anual de hospedaje, dominio...
Parece que el pequeño comercio, también en Vigo, valora poco y mal la visibilidad en internet. Y ¡mira que se rebajan los patrocinios de noticias en estas webs! La historia viene de los costes publicitarios que ha soportado la mediana empresa y el comercio local en los últimos años. Ahora se ha perdido la confianza en la imagen web, en la del blog o en una página de facebook. Y eso que en la página FB de VLC encuentras 150 me gustas o 70 comentarios en muchas entradas. ¿No están dispuestos a pagar 50 o 100€ por esos alcances? Pues parece que no. Y el proyecto exige una gran inversión de tiempo, de dedicación: buscar buenas fuentes, acreditar los contenidos, darles gracia, imagen... El tiempo informativo se come la atención de posibles anunciantes, la búsqueda de complicidad en asociaciones, la información pública (que siempre acaba ante el mostrador del funcionario que dice que pidas los datos por registro, ¡como si dentro de unos días importara un pimiento su -improbable- respuesta!).
Antes de este proyecto hubo foros sobre Vigo. Contemporáneamente hubo muchos grupos sobre La Ciudad Olívica: abiertos Vigo recomienda VRtodo, o, cerrados y por invitación como, VRsin censuras, de negocios, de intercambio... El mundo de la recomendación es dispar. Encuentras tipos de adminstradores peculiares o poco experimentados, contenidos demasiado variopintos para cautivar... y sobre todo en las oscilaciones de la actividad y los intereses de los transeuntes grupales. En parte para evitar tanta limitación humana los robots de Facebook animaron a las páginas de empresa y luego se han dedicado a limitar la lectura de publicaciones si no pasas por caja y le das un empujoncito dinerario a tus noticias. Es una pescadilla que se come los cuartos. Pocos anunciantes y creciente coste de edición.
Las interacciones son importantes, pero nada fáciles de tratar. No tenemos mentalidad de red social y parece más fácil adoptar el papel de editor, de cuasi-periodista.
A lo largo de estos años podemos encontrar en Vigo Low Cost interesantes relaciones con blogueras de la región: de especialidad gastronómica, turística, deportiva... Pero no ha habido publicaciones invitadas, entrevistas, ni otro tipo de curación externa de contenidos que pudiera aprovechar y desarrollar las interacciones obtenidas hacia algún tipo de lectoras preferidas, de comunidad de intereses y acciones locales. Se pueden encontrar buenos profesionales de la comunicación digital en la región. Pero no es claro un horizonte de influencers locales, fuera de su información especializada y sus circuitos más vinculados a eventos que no son todo lo abiertos de carácter más social que interesaría a otros tipos de comunicación. Así es la ciudad y así parece seguir Vigo Low Cost.
Si cuesta obtener información de algunas asociaciones e instituciones locales, que debería estar interesadas, o que directamente, por transparencia, deberían cumplir su obligación de informar; si es difícil la información cuánto más cuesta la relación con las gentes de los diversos colectivos ciudadanos. No sé si la procesión va por barrios, pero desde luego la vida urbana sí.
Parece que el pequeño comercio, también en Vigo, valora poco y mal la visibilidad en internet. Y ¡mira que se rebajan los patrocinios de noticias en estas webs! La historia viene de los costes publicitarios que ha soportado la mediana empresa y el comercio local en los últimos años. Ahora se ha perdido la confianza en la imagen web, en la del blog o en una página de facebook. Y eso que en la página FB de VLC encuentras 150 me gustas o 70 comentarios en muchas entradas. ¿No están dispuestos a pagar 50 o 100€ por esos alcances? Pues parece que no. Y el proyecto exige una gran inversión de tiempo, de dedicación: buscar buenas fuentes, acreditar los contenidos, darles gracia, imagen... El tiempo informativo se come la atención de posibles anunciantes, la búsqueda de complicidad en asociaciones, la información pública (que siempre acaba ante el mostrador del funcionario que dice que pidas los datos por registro, ¡como si dentro de unos días importara un pimiento su -improbable- respuesta!).
Antes de este proyecto hubo foros sobre Vigo. Contemporáneamente hubo muchos grupos sobre La Ciudad Olívica: abiertos Vigo recomienda VRtodo, o, cerrados y por invitación como, VRsin censuras, de negocios, de intercambio... El mundo de la recomendación es dispar. Encuentras tipos de adminstradores peculiares o poco experimentados, contenidos demasiado variopintos para cautivar... y sobre todo en las oscilaciones de la actividad y los intereses de los transeuntes grupales. En parte para evitar tanta limitación humana los robots de Facebook animaron a las páginas de empresa y luego se han dedicado a limitar la lectura de publicaciones si no pasas por caja y le das un empujoncito dinerario a tus noticias. Es una pescadilla que se come los cuartos. Pocos anunciantes y creciente coste de edición.
Las interacciones son importantes, pero nada fáciles de tratar. No tenemos mentalidad de red social y parece más fácil adoptar el papel de editor, de cuasi-periodista.
A lo largo de estos años podemos encontrar en Vigo Low Cost interesantes relaciones con blogueras de la región: de especialidad gastronómica, turística, deportiva... Pero no ha habido publicaciones invitadas, entrevistas, ni otro tipo de curación externa de contenidos que pudiera aprovechar y desarrollar las interacciones obtenidas hacia algún tipo de lectoras preferidas, de comunidad de intereses y acciones locales. Se pueden encontrar buenos profesionales de la comunicación digital en la región. Pero no es claro un horizonte de influencers locales, fuera de su información especializada y sus circuitos más vinculados a eventos que no son todo lo abiertos de carácter más social que interesaría a otros tipos de comunicación. Así es la ciudad y así parece seguir Vigo Low Cost.
Si cuesta obtener información de algunas asociaciones e instituciones locales, que debería estar interesadas, o que directamente, por transparencia, deberían cumplir su obligación de informar; si es difícil la información cuánto más cuesta la relación con las gentes de los diversos colectivos ciudadanos. No sé si la procesión va por barrios, pero desde luego la vida urbana sí.
Vigo Low Cost hasta pronto ha sido la decisión de sus editores.
¿Se puede aprovechar el origen y la experiencia para una "big idea" renovada de Vigo Low Cost? Describe en una frase qué tipo de estrategia seguirías para alcanzar objetivos relevantes, de empleo a las comunicadoras y de servicio a la comarca viguesa, con una inversión razonable en una plataforma abierta de contenidos compartidos para al menos dos o tres años.
Aporta algunas notas de estilo y agentes clave a implicar en el plan inmediato de puesta en marcha durante las primeras semanas de modo que consigan que el proyecto se ponga en marcha en la dirección adecuada.
Escoge algunos indicadores para evaluar resultados en aspectos críticos de la estrategia que has seleccionado para el proyecto. Dibuja algunos rasgos del escenario a medio plazo en que nos podemos encontrar en el caso de que funcionen la estrategia renovada, las tácticas clave y el plan para la activación y relanzamiento del proyecto.
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