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26 abril 2010

La mediación técnica debe ser además social para el aprendizaje

Es época de siembra y para los aficionados o dedicados al huerto no es lo mismo una herramienta que otra. Ganas tiempo y el campito te puede quedar como un jardín de flores o impresentable.

En docencia, estamos en época de herramientas también. Durante un década se ha insistido en aplicaciones informáticas para poner las aulas "à la page", para simplificar el trabajo de los aprendices y, en fin, mejorar los resultados.

Los gestores de contenidos (Moodle, Claroline, ...) vienen permitiendo desde hace años publicar guías y materiales docentes a modo de trasvase y actualización de los anteriores documentos del profesorado para los nuevos estudiantes. Sin embargo los canales de retorno de estos gestores no son tan utilizados por los alumnos. Cuesta que colaboren en un wiki, que anoten en blogs, etc.  Pero además todo ese material de aulas numerosas el cuello de botella del escritorio de quien anima, modera, corrige... Este tipo de digitalización no está sirviendo para la comunicación entre docentes de la misma universidad. A pesar de ser sistemas libres, están encerrados en las fronteras de cada universidad. Quizá haya intereses estatales en la competencia entre marcas universitarias, pero esta fórmula es contraria al espíritu del software que usan. Así sólo pueden empeorar los pequeños y más alejados de los centros de la política educativa. En mi crítica de la competencia    no está de acuerdo David de Ugarte; pero coincidimos en el resto de lo que escribe en Dejar de estudiar, comenzar a aprender.

Con ideas sobre los gestores y plataformas como las que expreso en voz alta, se entienden las dudas entre  Manejadores de contenidos para la educación y plataformas sociales distribuidas como hace Alejandro Karpicius.

Aunque Pablo Mancini se refiere a otras industrias culturales traigo aquí como más que oportunas sus palabras (El valor del contenido está en otra parte: el-texto propone, el paratexto dispone)
La calidad no está necesariamente basada en la producción original ni invalidada por la gratuidad y la reproducción. En una economía de sentido basada en la propagación y en la transformación, lo que no se puede manipular carece de valor.
Puede que unas de las claves esté en la metodología docente como decía el post de David de Ugarte, pero hay otros que defienden, también desde hace tiempo y con la misma convicción, que la ausencia de metodología, el aprendizaje informal, consigue mejor resultado que los currícula reglados. Sólo hay que saber, uff,  para quiénes estas fórmulas son mejores.
“There are many ways in which adults learn informally both with and without technologies, and these scenarios are not exhaustive or intended to endorse particular models of learning journeys” (más información sobre estudios de aprendizaje informal en UK)."
Lo cita Cristobal Cobo hablando de estos  y próximos cambios en la educación y en el aprendizaje, en e-rgonomic.

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